10/05/2017, 23:18
«¡Por Rikudo, ha funcionando!»
Datsue, al fijarse en los artísticos tatuajes de la moza, había dejado como quien no quería la cosa su mano a la vista. No contento con ello, había atraído su atención con el simple y rítmico golpeteo de su dedo sobre la madera. Pero no solo le había salido bien, no, ¡es que además había conseguido que fuese ella misma quien iniciase la conversación!
«Joder, ¡ni el mismo Genji en sus mejores tiempos! Vale, tranquilo. Respira hondo y no la cagues ahora. Lo más difícil ya está hecho. Ahora a seguirle el juego y que tu mirada Uchiha haga el resto»
—Gracias —dijo, levantando la mano y mirándose el tatuaje de manera distraída—. Una buena amiga mía me llevó a Shinogi-to para hacérmelo. Siempre decía que allí estaban los mejores tatuadores —«Vale, genial. Ahora mírala a los ojos. Eso es. Jo-der, qué ojos. Que… ¡No pierdas la concentración, maldita sea! Ahora baja ligeramente la mirada y… ¡Tampoco tanto! ¡El cuello, no bajes del cuello! Eso es. Ahora una leve contracción de pupilas para indicar sorpresa, como si no te hubieses fijado hasta ahora en sus tatuajes»—¡Vaya! Veo que no soy el único que los tiene —dijo, esbozando una pequeña sonrisa mientras se señalaba el cuello para indicar que se refería al dibujo que tenía ella en el suyo—. ¿Qué es? No puedo apreciarlo bien desde aquí...
«Es una… ¿serpiente?»
Al mismo tiempo, Akame había iniciado una conversación con el amable señor que les había invitado a la mesa. Escuchó algo de que era contable, o algo parecido. Por él como si era el mismísimo señor feudal disfrazado de viejo sudoroso. Bien se podían batir en aquel mismo instante en un duelo a muerte, que el Uchiha no se enteraría.
Se sirvió un poco de la botella que le habían traído y dio un trago. Tuvo que recurrir a toda su fuerza de voluntad para no escupirlo en el acto, haciendo un esfuerzo por tragar aquel líquido que, a pesar de ser frío, le abrasaba la garganta.
Ahora no podía echarse atrás. Menos después de que Aiko pidiese una cerveza de las más cargadas que tuviesen. Armándose de valor, se sirvió otra copita y dio un pequeño sorbo, tratando de esbozar la misma expresión que cuando se deleitaba con un zumo de naranja recién levantado por la mañana.
Datsue, al fijarse en los artísticos tatuajes de la moza, había dejado como quien no quería la cosa su mano a la vista. No contento con ello, había atraído su atención con el simple y rítmico golpeteo de su dedo sobre la madera. Pero no solo le había salido bien, no, ¡es que además había conseguido que fuese ella misma quien iniciase la conversación!
«Joder, ¡ni el mismo Genji en sus mejores tiempos! Vale, tranquilo. Respira hondo y no la cagues ahora. Lo más difícil ya está hecho. Ahora a seguirle el juego y que tu mirada Uchiha haga el resto»
—Gracias —dijo, levantando la mano y mirándose el tatuaje de manera distraída—. Una buena amiga mía me llevó a Shinogi-to para hacérmelo. Siempre decía que allí estaban los mejores tatuadores —«Vale, genial. Ahora mírala a los ojos. Eso es. Jo-der, qué ojos. Que… ¡No pierdas la concentración, maldita sea! Ahora baja ligeramente la mirada y… ¡Tampoco tanto! ¡El cuello, no bajes del cuello! Eso es. Ahora una leve contracción de pupilas para indicar sorpresa, como si no te hubieses fijado hasta ahora en sus tatuajes»—¡Vaya! Veo que no soy el único que los tiene —dijo, esbozando una pequeña sonrisa mientras se señalaba el cuello para indicar que se refería al dibujo que tenía ella en el suyo—. ¿Qué es? No puedo apreciarlo bien desde aquí...
«Es una… ¿serpiente?»
Al mismo tiempo, Akame había iniciado una conversación con el amable señor que les había invitado a la mesa. Escuchó algo de que era contable, o algo parecido. Por él como si era el mismísimo señor feudal disfrazado de viejo sudoroso. Bien se podían batir en aquel mismo instante en un duelo a muerte, que el Uchiha no se enteraría.
Se sirvió un poco de la botella que le habían traído y dio un trago. Tuvo que recurrir a toda su fuerza de voluntad para no escupirlo en el acto, haciendo un esfuerzo por tragar aquel líquido que, a pesar de ser frío, le abrasaba la garganta.
Ahora no podía echarse atrás. Menos después de que Aiko pidiese una cerveza de las más cargadas que tuviesen. Armándose de valor, se sirvió otra copita y dio un pequeño sorbo, tratando de esbozar la misma expresión que cuando se deleitaba con un zumo de naranja recién levantado por la mañana.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado