12/05/2017, 19:04
Y entonces, el éxtasis…
… un chorro de salsa de tomate que le salpicó de arriba abajo como si fuese un espagueti al que le faltase condimento. Solo que aquello no era ningún tipo de salsa ni él un tipo de comida. Se quedó con la boca abierta, los ojos aún más abiertos y sin saber qué hacer ni qué decir. No era que no hubiese procesado que de lo que estaba manchado era de sangre y lo que tenía frente a él era un muerto, simplemente su cuerpo y su mente no sabían cómo reaccionar ante algo así.
Por mucho que le hubiesen preparado en la Academia.
—¡Datsue-kun, el asesino!
La voz de Akame, clara como un trueno en la quietud más absoluta, le hizo reaccionar. Los ojos de Datsue centellearon hacia el hombre-rata, con cara sospechosa y un tantō que goteaba un líquido carmesí todavía más sospechoso. Pero sépase una cosa de Uchiha Datsue: no es de los que se lanzan de cabeza hacia el peligro. En su lugar, sugiere a otros que lo hagan por él, mientras se queda en una situación cómoda y segura contemplando los distintos acontecimientos.
Así que, sin alternativas posibles, hizo lo que todo general de bien debía hacer en una situación como aquella:
—¡A-aiko-chan, el asesino!
… un chorro de salsa de tomate que le salpicó de arriba abajo como si fuese un espagueti al que le faltase condimento. Solo que aquello no era ningún tipo de salsa ni él un tipo de comida. Se quedó con la boca abierta, los ojos aún más abiertos y sin saber qué hacer ni qué decir. No era que no hubiese procesado que de lo que estaba manchado era de sangre y lo que tenía frente a él era un muerto, simplemente su cuerpo y su mente no sabían cómo reaccionar ante algo así.
Por mucho que le hubiesen preparado en la Academia.
—¡Datsue-kun, el asesino!
La voz de Akame, clara como un trueno en la quietud más absoluta, le hizo reaccionar. Los ojos de Datsue centellearon hacia el hombre-rata, con cara sospechosa y un tantō que goteaba un líquido carmesí todavía más sospechoso. Pero sépase una cosa de Uchiha Datsue: no es de los que se lanzan de cabeza hacia el peligro. En su lugar, sugiere a otros que lo hagan por él, mientras se queda en una situación cómoda y segura contemplando los distintos acontecimientos.
Así que, sin alternativas posibles, hizo lo que todo general de bien debía hacer en una situación como aquella:
—¡A-aiko-chan, el asesino!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado