17/05/2017, 12:27
No estábamos pesando económicamente hablando pro el mejor de los momentos en casa , aunque algunos pudiesen pensar que lo que me había propuesto era demasiado materialista, la verdad es que me importaba un pimiento y medio. Era una oportunidad de hacer dinero fácil y de forma rápida ya que las pocas misiones que me daban solo servían para no arruinarnos.
Llegaron hasta Tane-Shigai historias de un viejo moribundo que estaba buscando a quien dejarle toda su herencia la cual incluía un islote cerca de los dominios del País del Agua. Aquelo sonaba realmente tentador. Resulta que el abuelo solitario había citado a todos aquellos dispuestos a pelear por sus riquezas con tal de hallar un heredero. El lugar de encuentro eran los muelles de la Capital. No era excesivamente lejos de Kusagakure.
Así que el día del que se hablaba allí estuve, ante las 7 embarcaciones en el puerto de la Capital. Las distintas tripulaciones eran de lo más pintorescas, incluso me parecía divertido hasta que la exclamación de alivio de alguien que no pasó muy lejos mio captó mi atención. Sonreí al verlo mientras veía que por el otro lado, cerca de aquel muchacho otro de edad parecida se acercaba. Al parecer el anuncio atrajo a gente de todo tipo. No os imagináis hasta que punto. ¿Qué mierdas era eso? ¿Un tiburón? ¿Un abrelatas con patas? Hasta el puerto llegó un tipo con un desfiladero de sierras en vez de dientes, piel oscura y dura, es más eso no eran ¿Escamas? Un escalofrío recorrió mi espinada con violencia.
— Me cago en mi vida, ¿Eso es humano? — Exclamé visiblemente sorprendido.
Estaba atónito y fue lo único que llegue a decir mientras no dejaba de observarle, todavía cerca de la posición de Akame así como de Datsue, aunque este último dudo que llegase a oírme con las orejas completamente tapadas.
Llegaron hasta Tane-Shigai historias de un viejo moribundo que estaba buscando a quien dejarle toda su herencia la cual incluía un islote cerca de los dominios del País del Agua. Aquelo sonaba realmente tentador. Resulta que el abuelo solitario había citado a todos aquellos dispuestos a pelear por sus riquezas con tal de hallar un heredero. El lugar de encuentro eran los muelles de la Capital. No era excesivamente lejos de Kusagakure.
Así que el día del que se hablaba allí estuve, ante las 7 embarcaciones en el puerto de la Capital. Las distintas tripulaciones eran de lo más pintorescas, incluso me parecía divertido hasta que la exclamación de alivio de alguien que no pasó muy lejos mio captó mi atención. Sonreí al verlo mientras veía que por el otro lado, cerca de aquel muchacho otro de edad parecida se acercaba. Al parecer el anuncio atrajo a gente de todo tipo. No os imagináis hasta que punto. ¿Qué mierdas era eso? ¿Un tiburón? ¿Un abrelatas con patas? Hasta el puerto llegó un tipo con un desfiladero de sierras en vez de dientes, piel oscura y dura, es más eso no eran ¿Escamas? Un escalofrío recorrió mi espinada con violencia.
— Me cago en mi vida, ¿Eso es humano? — Exclamé visiblemente sorprendido.
Estaba atónito y fue lo único que llegue a decir mientras no dejaba de observarle, todavía cerca de la posición de Akame así como de Datsue, aunque este último dudo que llegase a oírme con las orejas completamente tapadas.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa