17/05/2017, 20:55
(Última modificación: 29/07/2017, 02:05 por Amedama Daruu.)
—¿Estás diciendo que mi vida sólo tiene el valor que le quiera dar uno de tus superiores, así, sin más?
Akame enarcó una ceja, como si acabasen de preguntarle si la Tierra era redonda.
—Eso es exactamente lo que estoy diciendo.
Aquel muchacho le parecía un buen ninja, había hecho méritos para ello —en Ushi— aunque ahora se estuviese empeñando en tirar abajo su propia imagen. Pero después tenía unas salidas que Akame no era capaz de entender; ¿sentirse mal? ¿No cumplir órdenes? «¿Qué demonios le meten en la cabeza a los ninjas en Amegakure? Por las tetas de Amaterasu...».
Daruu se volvió y, escupiendo, volvió a desahogarse hasta quedar agusto. Se dio media vuelta y echó a andar. Akame, que se había detenido y volteado la cabeza para mirar al gennin, se limitó a contestar.
—Deberías dedicarte a otra cosa, Daruu-san —afirmó con tranquilidad—. Sólo porque tengas un Doujutsu no significa que debas ser shinobi.
Y así, el Uchiha imitaría a Eri y volvería a dar media vuelta, camino de la posada. La chica parecía sumamente desagradada y triste, pero él sólo albergaba alivio en su corazón. Pronto podría dejar atrás aquella tierra castigada por incesantes tormentas y regresar a su confortable Uzushiogakure.
Akame enarcó una ceja, como si acabasen de preguntarle si la Tierra era redonda.
—Eso es exactamente lo que estoy diciendo.
Aquel muchacho le parecía un buen ninja, había hecho méritos para ello —en Ushi— aunque ahora se estuviese empeñando en tirar abajo su propia imagen. Pero después tenía unas salidas que Akame no era capaz de entender; ¿sentirse mal? ¿No cumplir órdenes? «¿Qué demonios le meten en la cabeza a los ninjas en Amegakure? Por las tetas de Amaterasu...».
Daruu se volvió y, escupiendo, volvió a desahogarse hasta quedar agusto. Se dio media vuelta y echó a andar. Akame, que se había detenido y volteado la cabeza para mirar al gennin, se limitó a contestar.
—Deberías dedicarte a otra cosa, Daruu-san —afirmó con tranquilidad—. Sólo porque tengas un Doujutsu no significa que debas ser shinobi.
Y así, el Uchiha imitaría a Eri y volvería a dar media vuelta, camino de la posada. La chica parecía sumamente desagradada y triste, pero él sólo albergaba alivio en su corazón. Pronto podría dejar atrás aquella tierra castigada por incesantes tormentas y regresar a su confortable Uzushiogakure.