26/05/2017, 17:31
Datsue asintió, complacido por la resolución de su compañero.
—Bien, Riko. Pero antes de empezar, permíteme darte unas pequeñas… sugerencias —dijo, y un brillo iluminó su mirada—. Por supuesto, lo que vas a contar aquí será la verdad, y nada más que la verdad. Tú verdad —matizó—. Pero has de saber que para limpiar tu imagen ante el pueblo, necesitarás dos cosas.
»Primero: necesitas que el pueblo empatice contigo. No importa la maldad que hayas hecho: robar a una vieja indefensa; matar a un Jounnin reputado delante de toda la Aldea; o, como en tu caso, la mayor perversidad de todas: traicionar a toda una Promoción. Si la gente se mete en tu piel, si eres capaz de hacer que sientan lo que tu sientes, nada de eso importará. ¡Ni siquiera tendrás que justificarte! ¡Ellos mismos buscarán una justificación por ti! —exclamó, entre risas, como si aquello le pareciese lo más gracioso del mundo—. Ahora bien, esto sucede también a la inversa. Si no empatizan contigo, ya puedes dar la mejor explicación de la historia que no te creerán.
»Así que antes de justificar nada y explicarte el segundo punto, centrémonos en esto. Centrémonos en conocerte.
El dedo de Datsue pulsó el botón con un círculo rojo, y la cinta empezó a moverse. El Uchiha esbozó una mueca, maravillado. Habiéndose criado en el País del Bosque, todavía no se acababa de acostumbrar a tanta modernidad.
—Bien, Riko —empezó, acercando su boca a la grabadora, como si tuviese miedo de que no captase su voz—. Empecemos por lo primero. Cuéntanos un poco de tu infancia y porqué decidiste convertirte en ninja.
—Bien, Riko. Pero antes de empezar, permíteme darte unas pequeñas… sugerencias —dijo, y un brillo iluminó su mirada—. Por supuesto, lo que vas a contar aquí será la verdad, y nada más que la verdad. Tú verdad —matizó—. Pero has de saber que para limpiar tu imagen ante el pueblo, necesitarás dos cosas.
»Primero: necesitas que el pueblo empatice contigo. No importa la maldad que hayas hecho: robar a una vieja indefensa; matar a un Jounnin reputado delante de toda la Aldea; o, como en tu caso, la mayor perversidad de todas: traicionar a toda una Promoción. Si la gente se mete en tu piel, si eres capaz de hacer que sientan lo que tu sientes, nada de eso importará. ¡Ni siquiera tendrás que justificarte! ¡Ellos mismos buscarán una justificación por ti! —exclamó, entre risas, como si aquello le pareciese lo más gracioso del mundo—. Ahora bien, esto sucede también a la inversa. Si no empatizan contigo, ya puedes dar la mejor explicación de la historia que no te creerán.
»Así que antes de justificar nada y explicarte el segundo punto, centrémonos en esto. Centrémonos en conocerte.
El dedo de Datsue pulsó el botón con un círculo rojo, y la cinta empezó a moverse. El Uchiha esbozó una mueca, maravillado. Habiéndose criado en el País del Bosque, todavía no se acababa de acostumbrar a tanta modernidad.
—Bien, Riko —empezó, acercando su boca a la grabadora, como si tuviese miedo de que no captase su voz—. Empecemos por lo primero. Cuéntanos un poco de tu infancia y porqué decidiste convertirte en ninja.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado