27/05/2017, 08:57
Entre idas y vueltas ambas rubias pertenecientes al clan Sakamoto se las habían arreglado para sobrevivir a aquel ataque traicionero de parte de los clones, aunque ambas se habían llevado algún tipo de daño en alguna pierna y Noemi por lo menos, también se había ganado un buen golpe en la cabeza que la tenía un tanto mareada.
En cuanto Maki llegó con el caballo, Noemi aprovechó para subir no sin antes agradecerle a la sirvienta por brindarle aquella montura que le facilitaría el moverse. Pero para el momento en que la kunoichi se percató de la herida en la pierna de la criada, esta última se desmayó debido a la falta de sangre.
—Maki… —murmuró casi en un susurro la de ojos verdes.
Le había costado lo suyo a la chica el subirse al caballo y ahora se veía obligada a montar con una persona inconsciente delante… Podría decirse que estaban en muy malas condiciones como para seguir adelante, incluso serían una carga para todos los allí presentes si volvían a ser víctimas de algún ataque o similar.
Pero antes de decidir, Noemi prefería hacer un par de preguntas a alguno de los soldados que se mantuviese en consciente así que fue lo primero que hizo, además de que la criada necesitaba atención lo antes posible.
—Hey… ¿Me ayudan? —Fue la primera pregunta que formuló la Sakamoto al primer soldado que vio—. Y… ¿Sabes si falta mucho para llegar a la casa de Satomu? —Con esta segunda pregunta el tono de la chica tembló un poco ya que mientras bajaban a Maki del caballo terminaron por golpearle la pierna magullada.
Seguramente no tendrían nada para tratarla a ella, después de todo lo único que había recibido fueron un par de golpes contundentes que no la hicieron sangrar ni una gota, aunque la tenían bastante mal de todas maneras.
En cuanto Maki llegó con el caballo, Noemi aprovechó para subir no sin antes agradecerle a la sirvienta por brindarle aquella montura que le facilitaría el moverse. Pero para el momento en que la kunoichi se percató de la herida en la pierna de la criada, esta última se desmayó debido a la falta de sangre.
—Maki… —murmuró casi en un susurro la de ojos verdes.
Le había costado lo suyo a la chica el subirse al caballo y ahora se veía obligada a montar con una persona inconsciente delante… Podría decirse que estaban en muy malas condiciones como para seguir adelante, incluso serían una carga para todos los allí presentes si volvían a ser víctimas de algún ataque o similar.
Pero antes de decidir, Noemi prefería hacer un par de preguntas a alguno de los soldados que se mantuviese en consciente así que fue lo primero que hizo, además de que la criada necesitaba atención lo antes posible.
—Hey… ¿Me ayudan? —Fue la primera pregunta que formuló la Sakamoto al primer soldado que vio—. Y… ¿Sabes si falta mucho para llegar a la casa de Satomu? —Con esta segunda pregunta el tono de la chica tembló un poco ya que mientras bajaban a Maki del caballo terminaron por golpearle la pierna magullada.
Seguramente no tendrían nada para tratarla a ella, después de todo lo único que había recibido fueron un par de golpes contundentes que no la hicieron sangrar ni una gota, aunque la tenían bastante mal de todas maneras.