30/05/2017, 02:43
Todos los demás shinobis habían salido mucho mejor de la batalla que ella, no podía aceptarlo pero tampoco podía hacer nada para remediarlo ya que la pierna ya prácticamente no la sentía, dudaba perderla sí, pero moverse sin sentir las extremidades era bastante estúpido y más si decidía ponerse a correr.
Siendo así, lo único que le quedaba era una simple técnica eléctrica que estaba lejos de tener tanto poder como lo que Akame se mostró capaz de hacer…
—A los demás siempre les va bien con estas mierdas… —Murmuraba bastante molesta mientras veía como trataban vagamente la herida de su sirvienta.
Podría haber convencido a su padre de que le permitiese llevar a alguien más, alguno de los guardias con bastante más experiencia pero no, se conformó con Maki y ahora yacía a su lado inconsciente. «Se la voy a deber. » Pensaba molesta consigo misma mientras eran llevadas.
Pensar y maldecir eran las únicas cosas que podía hacer en aquel momento, pero lo primero le aseguraba un intenso dolor de cabeza que no la ayudaba en lo más mínimo y… No, no había nada que pudiera hacer. Se quedó quieta en su lugar, intentando no estorbar ni molestar a su sirvienta que permanecía inconsciente, se sentía fatal, más emocionalmente que físicamente ya que el dolor que más la había agobiado era el de la pierna que ni siquiera sentía, solo sabía que seguía allí porque la podía ver y ya.
La kunoichi estaba cansada, suele ocurrir cuando te dedicas a recibir golpes y… Al poco tiempo la rubia terminó por dormirse, por muy ridículo que pueda sonar considerando la situación en la que estaban, pero cuando una persona cansada no tiene nada con lo que entretenerse era difícil evitar hacerlo.
Siendo así, lo único que le quedaba era una simple técnica eléctrica que estaba lejos de tener tanto poder como lo que Akame se mostró capaz de hacer…
—A los demás siempre les va bien con estas mierdas… —Murmuraba bastante molesta mientras veía como trataban vagamente la herida de su sirvienta.
Podría haber convencido a su padre de que le permitiese llevar a alguien más, alguno de los guardias con bastante más experiencia pero no, se conformó con Maki y ahora yacía a su lado inconsciente. «Se la voy a deber. » Pensaba molesta consigo misma mientras eran llevadas.
Pensar y maldecir eran las únicas cosas que podía hacer en aquel momento, pero lo primero le aseguraba un intenso dolor de cabeza que no la ayudaba en lo más mínimo y… No, no había nada que pudiera hacer. Se quedó quieta en su lugar, intentando no estorbar ni molestar a su sirvienta que permanecía inconsciente, se sentía fatal, más emocionalmente que físicamente ya que el dolor que más la había agobiado era el de la pierna que ni siquiera sentía, solo sabía que seguía allí porque la podía ver y ya.
La kunoichi estaba cansada, suele ocurrir cuando te dedicas a recibir golpes y… Al poco tiempo la rubia terminó por dormirse, por muy ridículo que pueda sonar considerando la situación en la que estaban, pero cuando una persona cansada no tiene nada con lo que entretenerse era difícil evitar hacerlo.