3/06/2017, 00:58
Su compañero Uchiha procesó toda aquella información como una computadora moderna. Akame era consciente de que le estaba proporcionando datos valiosos pero, al fin y al cabo, de nada le servirían si acababan enfrentándose... En ese caso, ganaría el Uchiha más poderoso. «Y estoy deseando averiguar quién es...».
—Tenía que intentarlo —admitió Akame con una risotada ante la contestación de su compañero—. Jamás te he visto usarlo... De hecho, nisiquiera combatir. ¿Qué tal se te da, eh? —«Si eres la mitad de bueno que hablando con las chicas y regateando con mercaderes, serás un duro oponente».
Esperó a que Datsue contestase —o, más probablemente, le diera otro capotazo— y luego cazó al vuelo la pregunta que éste le lanzaba. Amedama Daruu... «Un ninja interesante».
—Es... Habilidoso —acabó diciendo el Uchiha—. Muy emocional, tenlo en cuenta. Es fácil provocarle y hacer que pierda la concentración, aunque tiene un Doujutsu.
Recordó entonces sus encontronazos con Daruu. Del primero poco podía sacar —aparte del ingenio manifiesto del amenio—, pero acerca del segundo había reflexionado más de una vez. «Ese Doujutsu... No es como el Sharingan, y sin embargo parece que le permitía reaccionar a mis movimientos con anticipación. El Sunshin, el pergamino...». No tenía nada en claro, y por supuesto no iba a compartir meras suposiciones con un compañero de Villa.
—No sé mucho más. La última vez que lo vi estábamos cerca del Valle del Fin, en una misión que Shiona nos había encomendado a Furukawa Eri y a mí. Antes de...
Calló.
—Tenía que intentarlo —admitió Akame con una risotada ante la contestación de su compañero—. Jamás te he visto usarlo... De hecho, nisiquiera combatir. ¿Qué tal se te da, eh? —«Si eres la mitad de bueno que hablando con las chicas y regateando con mercaderes, serás un duro oponente».
Esperó a que Datsue contestase —o, más probablemente, le diera otro capotazo— y luego cazó al vuelo la pregunta que éste le lanzaba. Amedama Daruu... «Un ninja interesante».
—Es... Habilidoso —acabó diciendo el Uchiha—. Muy emocional, tenlo en cuenta. Es fácil provocarle y hacer que pierda la concentración, aunque tiene un Doujutsu.
Recordó entonces sus encontronazos con Daruu. Del primero poco podía sacar —aparte del ingenio manifiesto del amenio—, pero acerca del segundo había reflexionado más de una vez. «Ese Doujutsu... No es como el Sharingan, y sin embargo parece que le permitía reaccionar a mis movimientos con anticipación. El Sunshin, el pergamino...». No tenía nada en claro, y por supuesto no iba a compartir meras suposiciones con un compañero de Villa.
—No sé mucho más. La última vez que lo vi estábamos cerca del Valle del Fin, en una misión que Shiona nos había encomendado a Furukawa Eri y a mí. Antes de...
Calló.