4/06/2017, 13:17
Akame no pudo contener una risa, que se unió a la de Datsue, cuando éste empezó a carcajearse. A lo lejos, las costas del Remolino empezaban a hacerse cada vez más pequeñas hasta convertirse en una fina línea en el horizonte, mientras ellos seguían hablando de los recientes acontecimientos que —sin duda— iban a marcar el devenir de los años futuros en Uzu no Kuni.
«Por todos los dioses... Tiene razón», pensó el Uchiha ante la explicación de su compañero. Al final, todo lo que había importado era que Gouna había recabado muchos apoyos populares —en parte por ser la hija de la difunta Uzukage—, de modo que eso había facilitado mucho su ascenso al poder. Akame no tenía ni idea de las intrigas que podían desarrollarse en las altas esferas de la Aldea, pero sí sabía que todos eran ninjas; eso significaba que, en cualquier caso, lo que sucedía de cara a la galería era mero montaje. Teatrillo para entretener a los ciudadanos.
O, al menos, así pensaba él.
—Sí, supongo que sí —admitió Akame, rascándose la barbilla con gesto reflexivo—. Daría todos los ryos de mi cartera por haber podido mirar por un agujerito lo que ha estado ocurriendo detrás del escenario principal...
De repente, otra ráfaga de viento azotó a los muchachos. Datsue acababa de hacer alusión a ciertas ideas que se habían estado comentando tras el intento de ascenso de Zoku al poder.
—Bijuu —murmuró el mayor de los Uchiha, como si tuviese miedo de decir aquella palabra en voz alta—. ¿Crees que era cierto? ¿Lo de que... pensaba hacer lo mismo que las antiguas Aldeas?
«Por todos los dioses... Tiene razón», pensó el Uchiha ante la explicación de su compañero. Al final, todo lo que había importado era que Gouna había recabado muchos apoyos populares —en parte por ser la hija de la difunta Uzukage—, de modo que eso había facilitado mucho su ascenso al poder. Akame no tenía ni idea de las intrigas que podían desarrollarse en las altas esferas de la Aldea, pero sí sabía que todos eran ninjas; eso significaba que, en cualquier caso, lo que sucedía de cara a la galería era mero montaje. Teatrillo para entretener a los ciudadanos.
O, al menos, así pensaba él.
—Sí, supongo que sí —admitió Akame, rascándose la barbilla con gesto reflexivo—. Daría todos los ryos de mi cartera por haber podido mirar por un agujerito lo que ha estado ocurriendo detrás del escenario principal...
De repente, otra ráfaga de viento azotó a los muchachos. Datsue acababa de hacer alusión a ciertas ideas que se habían estado comentando tras el intento de ascenso de Zoku al poder.
—Bijuu —murmuró el mayor de los Uchiha, como si tuviese miedo de decir aquella palabra en voz alta—. ¿Crees que era cierto? ¿Lo de que... pensaba hacer lo mismo que las antiguas Aldeas?