4/06/2017, 17:57
—Pues… Bueno, eso dijo Gouna, ¿no? Y en el hipotético caso de que no confiásemos en su palabra… ¿Por qué ninguno de sus amigos salió a desmentirlo? ¿A defenderle? Porque sabían que era cierto.
Akame soltó una carcajada amarga y seca, como la risa de un perro.
—Tal vez porque preferían conservar la cabeza sobre los hombros —replicó el Uchiha, rápido como una centella—. Yo también creo que era cierto. Uzumaki Zoku... Ese tipo era un loco peligroso. La Villa está mejor sin él —añadió, tratando de imprimir firmeza a su voz.
—Comprendo... Apostarías los míos —apostilló Akame, siguiendo el chiste que había hecho antes Datsue.
Pese al tono jocoso que ahora recobraba la conversación, el mayor de los Uchiha no pudo evitar alzar una ceja, escéptico. Todavía había un asunto que le incomodaba de sobremanera. No sólo que, en su fuero interno, pensaba que Gouna no era mucho mejor que Zoku; una figura turbia y misteriosa, de la que pocas cosas se sabían y que había tomado el poder de forma dudosa cuanto menos. No. Era otro tema...
—Datsue-kun, hay algo que me inquieta desde hace tiempo —escupió finalmente—. ¿Por qué Amegakure no Sato tiene permitido conservar un bijuu entre sus muros? ¿No es eso lo que llevó a la ruina a las Cinco Grandes Aldeas? ¿No fueron esas bestias las que destruyeron nuestro linaje y dispersaron a nuestros ancestros por todo Oonindo?
La pregunta podía parecer precipitada, pero Akame estaba siendo completamente honesto. Todo en cuanto les habían educado partía de la base de repetir los errores del pasado, y sin embargo una de las ahora Grandes Aldeas tenía un bijuu.
Akame soltó una carcajada amarga y seca, como la risa de un perro.
—Tal vez porque preferían conservar la cabeza sobre los hombros —replicó el Uchiha, rápido como una centella—. Yo también creo que era cierto. Uzumaki Zoku... Ese tipo era un loco peligroso. La Villa está mejor sin él —añadió, tratando de imprimir firmeza a su voz.
—Comprendo... Apostarías los míos —apostilló Akame, siguiendo el chiste que había hecho antes Datsue.
Pese al tono jocoso que ahora recobraba la conversación, el mayor de los Uchiha no pudo evitar alzar una ceja, escéptico. Todavía había un asunto que le incomodaba de sobremanera. No sólo que, en su fuero interno, pensaba que Gouna no era mucho mejor que Zoku; una figura turbia y misteriosa, de la que pocas cosas se sabían y que había tomado el poder de forma dudosa cuanto menos. No. Era otro tema...
—Datsue-kun, hay algo que me inquieta desde hace tiempo —escupió finalmente—. ¿Por qué Amegakure no Sato tiene permitido conservar un bijuu entre sus muros? ¿No es eso lo que llevó a la ruina a las Cinco Grandes Aldeas? ¿No fueron esas bestias las que destruyeron nuestro linaje y dispersaron a nuestros ancestros por todo Oonindo?
La pregunta podía parecer precipitada, pero Akame estaba siendo completamente honesto. Todo en cuanto les habían educado partía de la base de repetir los errores del pasado, y sin embargo una de las ahora Grandes Aldeas tenía un bijuu.