Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#3
Como si se encontrara en su propia casa, fue el mismo Karoi quien se tomó la libertad de dirigirse a la puerta de entrada y abrirla.

—¡Oh, hola, pequeñajo! Debes de ser amigo de Ayame, ¿sí? —dijo, con una afable sonrisa dibujada en su rostro.

Ayame se asomó por un lado, lo justo para ver a Daruu allí plantado, con cara de asustado y las piernas temblándole. El jaleo que habían armado debía de haberse escuchado varios pisos más abajo... como mínimo.

—¡Hola, Daruu-san! —saludó ella, con una sonrisa nerviosa. En ese momento se dio cuenta de que no dejaba de mirar a Karoi con extrañeza, y entonces reparó en que aquel hombre le resultaba tan desconocido como lo había sido para ella hasta hacía apenas unos segundos—. Ah, sí... Él es Karoi, mi... tío... —aquella palabra sonó extraña y pastosa en su boca. No estaba acostumbrada a pronunciarla, y desde luego en aquella situación se le antojaba del todo extraña.

Sin embargo, su tío no debía pensar del mismo modo porque estaba ahí plantado, hinchando el pecho como un pavo orgulloso.

—Ho... hola, buenos días —dijo Daruu, respetuosamente, e hizo una de sobra pronunciada reverencia—. B-bueno. Mi madre me ha dicho que vas a participar en el Torneo de... de los Dojos. Así que pensé que podríamos ir hacia allá juntos. ¿No?

Los ojos de Daruu se dirigieron momentáneamente, pero en varias ocasiones, a un punto situado justo a la espalda de Ayame. Y cuando ella giró la cabeza se sobresaltó al descubrir que su padre había vuelto de la cocina y se había plantado justo a su espalda en completo silencio.

—Me parece correcto.

—¿Qué? ¿Estás loco, cuñado? ¿Vas a dejar que vayan ellos dos solos sin más? —exclamó Karoi, perplejo. Se señaló el pecho con el dedo pulgar y esbozó una nueva sonrisa—. ¡Ya sé! ¡Yo los acompañaré!

—¡Me niego! —volvió a gritar Zetsuo—. Prefiero mil veces que los chicos vayan solos a que alguien... como tú los acompañe! Además, nadie excepto los participantes tiene permiso para entrar en el valle.

—¡Oh, vamos! Nadie impide que se les escolte hasta el lugar. ¡De paso podemos retomar el tiempo perdido y conocernos mejor! ¿Eh, pequeñaja?

Ayame pegó un respingo cuando se vio incluida en la conversación.

—Yo... bueno... supongo... si a Daruu-san no le importa...

—¿Lo ves? A ella no le importa —le increpó Karoi. Pero Zetsuo estaba observando la escena con atención, con los ojos entrecerrados y todo el cuerpo en tensión. Como si en cualquier momento fuera a saltar sobre Karoi para estrangularlo—. ¿Y tú qué dices? ¿Daruu era tu nombre?
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
Responder


Mensajes en este tema
RE: Acompañados por el caballito de mar - por Aotsuki Ayame - 4/06/2017, 19:06


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.