4/06/2017, 20:17
(Última modificación: 29/07/2017, 02:37 por Amedama Daruu.)
—¿Mañana? —dijo Mogura—. Al cabo de unos minutos estaré caminando como si nada hubiese pasado. No podría esperarse menos del mejor médico de Amegakure. Si solo es el pastel acepto, estoy un poco lleno de Mizurappa.
Daruu dejó escapar una carcajada.
—Tranquilo, te invitaré a un pastel, la bebida si la quieres la pagas —bromeó—. Y si algún día te apetece un poco más de Mizurappa sólo tienes que pedírmelo, te lo serviré con gusto.
Se levantó y se acercó a Mogura, agachándose un poco y extendiéndole el brazo para ayudarle a levantarse.
—Venga pues, vámonos antes de que alguien se queje de que estemos ocupando la sala de entrenamiento para charlar.
Daruu dejó escapar una carcajada.
—Tranquilo, te invitaré a un pastel, la bebida si la quieres la pagas —bromeó—. Y si algún día te apetece un poco más de Mizurappa sólo tienes que pedírmelo, te lo serviré con gusto.
Se levantó y se acercó a Mogura, agachándose un poco y extendiéndole el brazo para ayudarle a levantarse.
—Venga pues, vámonos antes de que alguien se queje de que estemos ocupando la sala de entrenamiento para charlar.