5/06/2017, 16:53
Tan pronto como la pelirroja se había decidido a dar el frente, sin temor alguno, su adversario no dudó en acudir al arte del ninjutsu —como bien hacían en su contra— y lanzó una bocanada de aire que arrasó con el torrente de papeles. La chica apenas tuvo tiempo de reacción, menos de escape. Se vio sumida en la corriente de aire, y terminó revoleada hasta que su cuerpo topó con la pared.
—¡Tsk! —chasqueó la lengua, en vez de quejarse del golpe.
En si estaba mas enfadada que dolorida, se trataba de una técnica ninja lo que la había hecho perder la iniciativa, y por tanto se enfrentaba a alguien entrenado en el arte del asesinato. ¿Estaría interrumpiendo en algún tipo de misión? La verdad, lo mirase como lo mirase, la situación era de lo mas surrealista... ¿debía dejarlo escapar?
Cerró el puño, e hincó la rodilla en pos de ponerse de nuevo en movimiento. «¡...Y una mierda!»
En breve, el chico que había decidido ayudarla se acercó, y resaltó el detalle que bien circundaba la mente de la kunoichi. Eso si, no quedó conforme solo con informar de eso, añadió que no había sido el chico con cara de rata, pues su chakra era el de una persona civil. Ahora, ahora si, había llamado bastante la atención de la pelirroja.
«¿Que tenía el chakra de un civil? ¿Cómo diablos iba a saber él qué clase de chakra tiene el hombre rata?»
Al mirarlo a los ojos, un detalle también marcó la diferencia. Sus orbes se había vuelto rojos como la lava de un volcán, cosa que antes no era así. Pero, ahora tenía otras cosas en enfilada, debían capturar al tipo rata. Se puso al fin de pie, y alzó una mano al cielo.
—De acuerdo... 2 objetivos entonces. —masculló entre dientes. —Voy a soltar una cuantas mariposas para que sean nuestros ojos, aunque tenga el apoyo de un shinobi, no podrán esconderse por mucho tiempo.
Tal y como había anunciado al chico, de su brazo se desprendió un total de 6 papeles, que rápidamente echaron a volar en un completo silencio. De sus pies, otras 10 mariposas, que también volaron en otra dirección, y de su cuerpo otras 4. Un total de 20 mariposas comenzaron a volar en todas direcciones, buscando como sigilosas rapaces a las presas que Aiko tenía en mente. Entre tanto, la kunoichi comenzó a desplazarse levitando por el pasillo que había huido su oponente.
—Vayamos con cuidado, estoy explorando todo el perímetro, pero si quiero quedarme aquí para avisarte soy un poco vulnerable. En cuanto los localice, te avisaré y podremos darle caza.
—¡Tsk! —chasqueó la lengua, en vez de quejarse del golpe.
En si estaba mas enfadada que dolorida, se trataba de una técnica ninja lo que la había hecho perder la iniciativa, y por tanto se enfrentaba a alguien entrenado en el arte del asesinato. ¿Estaría interrumpiendo en algún tipo de misión? La verdad, lo mirase como lo mirase, la situación era de lo mas surrealista... ¿debía dejarlo escapar?
Cerró el puño, e hincó la rodilla en pos de ponerse de nuevo en movimiento. «¡...Y una mierda!»
En breve, el chico que había decidido ayudarla se acercó, y resaltó el detalle que bien circundaba la mente de la kunoichi. Eso si, no quedó conforme solo con informar de eso, añadió que no había sido el chico con cara de rata, pues su chakra era el de una persona civil. Ahora, ahora si, había llamado bastante la atención de la pelirroja.
«¿Que tenía el chakra de un civil? ¿Cómo diablos iba a saber él qué clase de chakra tiene el hombre rata?»
Al mirarlo a los ojos, un detalle también marcó la diferencia. Sus orbes se había vuelto rojos como la lava de un volcán, cosa que antes no era así. Pero, ahora tenía otras cosas en enfilada, debían capturar al tipo rata. Se puso al fin de pie, y alzó una mano al cielo.
—De acuerdo... 2 objetivos entonces. —masculló entre dientes. —Voy a soltar una cuantas mariposas para que sean nuestros ojos, aunque tenga el apoyo de un shinobi, no podrán esconderse por mucho tiempo.
Tal y como había anunciado al chico, de su brazo se desprendió un total de 6 papeles, que rápidamente echaron a volar en un completo silencio. De sus pies, otras 10 mariposas, que también volaron en otra dirección, y de su cuerpo otras 4. Un total de 20 mariposas comenzaron a volar en todas direcciones, buscando como sigilosas rapaces a las presas que Aiko tenía en mente. Entre tanto, la kunoichi comenzó a desplazarse levitando por el pasillo que había huido su oponente.
—Vayamos con cuidado, estoy explorando todo el perímetro, pero si quiero quedarme aquí para avisarte soy un poco vulnerable. En cuanto los localice, te avisaré y podremos darle caza.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)