5/06/2017, 17:22
Cuando se quiso dar cuenta se encontraba en medio de una estampida, en un auténtico caos del que ni siquiera el mejor sharingan del mundo hubiese sido capaz de adivinar de dónde provendría el siguiente codazo, empujón o placaje. Como un pequeño insecto en medio de una manada de búfalos en desbandada, el Uchiha trató de, al menos, mantenerse en pie.
Pero no le fue posible.
Un hombro chocó contra el suyo, y lo siguiente que se encontró fue contra el duro suelo contra su rostro. Se hizo un pequeño chichón en un lateral de la frente, mientras gateaba como un bebé por el suelo, tratando de evadir la maraña de piernas frenéticas que le rodeaban y golpeaban, incapaz de levantarse.
Unos pies, sin embargo, se detuvieron momentáneamente frente a él. Alzó la vista: una muchacha bien arreglada le estaba mirando.
—Muchacho, no sé cómo demonios has entrado aquí, ¡pero te aconsejo que te largues cuanto antes!
No le hizo falta ver sus ropas para saber que se le había deshecho el Henge. Con el local casi ya vacío, logró levantarse, mientras identificaba a uno de los ayudantes de Rokuro Hei tumbado en el suelo, entre un charco de sangre.
—Hostia puta… —repitió, por enésima vez. Si los guardias entraban en aquel momento, el Uchiha iba a tener que explicar muchas cosas… Seguramente demasiadas. Su instinto le decía a gritos que corriese, y no esperó a escuchar qué le decía su lógica.
Saltó por entre las sillas y mesas rotas, tiradas por el suelo, y se precipitó por la puerta trasera. La puerta por la que Akame y la joven muchacha habían salido. Con el corazón en un puño, decidió girar a la izquierda, en dirección opuesta a la entrada de la taberna. Cuánto más lejos estuviese de todo aquel problemático follón, mucho mejor.
—Joder, Akame… ¿Dónde te has metido? —Casi se arrepentía por no haber salido disparado contra el asesino, en vez de quedarse rezagado y solo…
Casi.
Pero no le fue posible.
Un hombro chocó contra el suyo, y lo siguiente que se encontró fue contra el duro suelo contra su rostro. Se hizo un pequeño chichón en un lateral de la frente, mientras gateaba como un bebé por el suelo, tratando de evadir la maraña de piernas frenéticas que le rodeaban y golpeaban, incapaz de levantarse.
Unos pies, sin embargo, se detuvieron momentáneamente frente a él. Alzó la vista: una muchacha bien arreglada le estaba mirando.
—Muchacho, no sé cómo demonios has entrado aquí, ¡pero te aconsejo que te largues cuanto antes!
No le hizo falta ver sus ropas para saber que se le había deshecho el Henge. Con el local casi ya vacío, logró levantarse, mientras identificaba a uno de los ayudantes de Rokuro Hei tumbado en el suelo, entre un charco de sangre.
—Hostia puta… —repitió, por enésima vez. Si los guardias entraban en aquel momento, el Uchiha iba a tener que explicar muchas cosas… Seguramente demasiadas. Su instinto le decía a gritos que corriese, y no esperó a escuchar qué le decía su lógica.
Saltó por entre las sillas y mesas rotas, tiradas por el suelo, y se precipitó por la puerta trasera. La puerta por la que Akame y la joven muchacha habían salido. Con el corazón en un puño, decidió girar a la izquierda, en dirección opuesta a la entrada de la taberna. Cuánto más lejos estuviese de todo aquel problemático follón, mucho mejor.
—Joder, Akame… ¿Dónde te has metido? —Casi se arrepentía por no haber salido disparado contra el asesino, en vez de quedarse rezagado y solo…
Casi.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado