5/06/2017, 21:36
(Última modificación: 5/06/2017, 21:36 por Uchiha Akame.)
—¿Entonces, cómo piensas ganar y entrar al Examen de Chuunin por la alfombra roja? —cuestionó Akame ante la aseveración hecha por su primo lejano, que aseguraba que no iba a emplearse a fondo si le era posible—. No conozco a todos los de Ame ni mucho menos de Kusa, pero sé de buena tinta que algunos son habilidosos. Quizá necesites usar tu Sharingan... Y entonces sabré cuántas aspas tiene —remató, con una sonrisa lobuna, como un depredador que se relame ante su presa.
Luego Datsue explicó su particular visión del por qué se estaba celebrando aquel evento, y Akame no pudo sino sorprenderse. «Pues tiene razón... Parece una buena ocasión para sacar músculo y captar la antención de más de un noble con problemas». Sin embargo, le llamó la atención la vehemencia con la que aquel chico hablaba de los habitantes de la famosa Ribera del Sur, uno de los dos asentamientos que habían florecido a orillas del Río del Árbol Sagrado, en Mori no Kuni.
—¿Y qué tienes contra los ribereños del Sur? —preguntó, sin mayor pretensión, el joven Uchiha—. Yo nunca he estado allí, aunque sí he oído historias sobre el famoso Árbol Sagrado... Entre tú y yo, fanfarronadas —confesó, restándole importancia—. Me gustan los relatos, soy un ávido lector, pero en todos mis días no he escuchado ni leído jamás cosas más inverosímiles que las que se inventan los ribereños para dar mayor fama a su adorado Árbol.
»¡Pues no que una vez un tipo intentó venderme un bote de sabia del Árbol Sagrado recién embotellada, capaz de volver la piel de un hombre tan dura como el diamante! —soltó una carcajada burlona—. Hay que joderse...
Luego Datsue explicó su particular visión del por qué se estaba celebrando aquel evento, y Akame no pudo sino sorprenderse. «Pues tiene razón... Parece una buena ocasión para sacar músculo y captar la antención de más de un noble con problemas». Sin embargo, le llamó la atención la vehemencia con la que aquel chico hablaba de los habitantes de la famosa Ribera del Sur, uno de los dos asentamientos que habían florecido a orillas del Río del Árbol Sagrado, en Mori no Kuni.
—¿Y qué tienes contra los ribereños del Sur? —preguntó, sin mayor pretensión, el joven Uchiha—. Yo nunca he estado allí, aunque sí he oído historias sobre el famoso Árbol Sagrado... Entre tú y yo, fanfarronadas —confesó, restándole importancia—. Me gustan los relatos, soy un ávido lector, pero en todos mis días no he escuchado ni leído jamás cosas más inverosímiles que las que se inventan los ribereños para dar mayor fama a su adorado Árbol.
»¡Pues no que una vez un tipo intentó venderme un bote de sabia del Árbol Sagrado recién embotellada, capaz de volver la piel de un hombre tan dura como el diamante! —soltó una carcajada burlona—. Hay que joderse...