9/06/2017, 16:37
«¿Es un juego de palabras?», reflexionó Akame con el ceño fruncido. Rara vez Datsue preguntaba algo porque sí, o dejaba pasar una palabra detrás de otra sin ninguna intención sobre ellas. Precisamente por eso, el mayor de los Uchiha se tomó su tiempo para contestar, sin siquiera ponerse de pie.
Sin embargo, no logró hallar relación alguna entre el monótono paisaje que les rodeaba y la gente de la Ribera del Sur, de modo que al final optó por la sinceridad.
—Datsue-kun, no sé a qué te refieres. ¿El mar? ¿El cielo? ¿El Sol? ¿El horizonte? —enumeró Akame, ayudándose de los dedos de su mano zurda, esperando como un alumno que intenta averiguar la respuesta a una pregunta del profesor.
«Este chico a veces tiene una forma un tanto rara de explicarse...».
Sin embargo, no logró hallar relación alguna entre el monótono paisaje que les rodeaba y la gente de la Ribera del Sur, de modo que al final optó por la sinceridad.
—Datsue-kun, no sé a qué te refieres. ¿El mar? ¿El cielo? ¿El Sol? ¿El horizonte? —enumeró Akame, ayudándose de los dedos de su mano zurda, esperando como un alumno que intenta averiguar la respuesta a una pregunta del profesor.
«Este chico a veces tiene una forma un tanto rara de explicarse...».