20/06/2017, 15:38
—Hmm… Bueno, supongo que uno no se espera que le maten en frente de un centenar de testigos —dijo, ante lo dicho por Aiko—. Y tener un par de ojos más justo a su lado le haría sentirse más seguro —teorizó, mientras entraba en la posada.
Lo cierto era que el asesinato, ahora que lo pensaba más en frío, había sido de lo más extraño. ¿Por qué matar a un hombre en frente de toda una muchedumbre? ¿Por qué no esperar a emboscarlo en alguna callejuela solitaria para ahorrarse testigos y posibles problemas? Lo único que se le ocurría, era que aquel hombre estuviese a punto de hacer algo en contra de los intereses del asesino. Algo que precisamente iba a hacer en el Salón de Té Honimusha, y que por tanto la única forma de detenerle era matándole en aquel preciso instante.
Pero, ¿qué podía ser eso que estaba a punto de hacer? Las respuestas que se le ocurrían a aquella pregunta no pasaban de simples conjeturas. Necesitaba más información, más datos con los que construir una sólida teoría.
Como caído del cielo, y tras alquilar una habitación al nombre de Sakamoto Datsue, las palabras de un par de mujeres sentadas en una mesa contigua llegaron a sus oídos. Hablaban de Ishigami.
El Uchiha esperó, en tensión, mientras terminaban de hablar. Ahora que se sentía a salvo entre cuatro paredes, la curiosidad por descubrir lo que había pasado iba ganando poco a poco al temor y la inquietud que sentía por saber que había un asesino suelto a, quizá, no muchas calles de distancia.
Como Datsue era más de hablar que de callar, al final no pudo evitar caer en la tentación de unirse a la conversación de las muchachas, y, en voz baja y tras inclinarse hacia ellas, susurró:
—¿Es tan malo como dicen? El Jefe, digo… —Pregunta a una pueblerina algo que no sabes, y lo más probable es que se haga de rogar. Da a entender que ya conoces lo básico, y quizá suene la flauta…
Lo cierto era que el asesinato, ahora que lo pensaba más en frío, había sido de lo más extraño. ¿Por qué matar a un hombre en frente de toda una muchedumbre? ¿Por qué no esperar a emboscarlo en alguna callejuela solitaria para ahorrarse testigos y posibles problemas? Lo único que se le ocurría, era que aquel hombre estuviese a punto de hacer algo en contra de los intereses del asesino. Algo que precisamente iba a hacer en el Salón de Té Honimusha, y que por tanto la única forma de detenerle era matándole en aquel preciso instante.
Pero, ¿qué podía ser eso que estaba a punto de hacer? Las respuestas que se le ocurrían a aquella pregunta no pasaban de simples conjeturas. Necesitaba más información, más datos con los que construir una sólida teoría.
Como caído del cielo, y tras alquilar una habitación al nombre de Sakamoto Datsue, las palabras de un par de mujeres sentadas en una mesa contigua llegaron a sus oídos. Hablaban de Ishigami.
El Uchiha esperó, en tensión, mientras terminaban de hablar. Ahora que se sentía a salvo entre cuatro paredes, la curiosidad por descubrir lo que había pasado iba ganando poco a poco al temor y la inquietud que sentía por saber que había un asesino suelto a, quizá, no muchas calles de distancia.
Como Datsue era más de hablar que de callar, al final no pudo evitar caer en la tentación de unirse a la conversación de las muchachas, y, en voz baja y tras inclinarse hacia ellas, susurró:
—¿Es tan malo como dicen? El Jefe, digo… —Pregunta a una pueblerina algo que no sabes, y lo más probable es que se haga de rogar. Da a entender que ya conoces lo básico, y quizá suene la flauta…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado