21/06/2017, 01:32
Una vez dentro del pasaje observé con cierto asombro las instalaciones, todo estaba alumbrado por la luz fluorescente, las paredes de concreto y las bandas transportadores parecían demostrar que el país de la tormenta estaba bastante adelantado con respecto al tema de la tecnología.
Seguí a Kaido en la pasarela que se alejaba, el movimiento era bastante veloz y el pasillo interminable. —Me parece increíble, es un alivio.— Llegué a comentar
Los minutos fueron transcurriendo y el silencio gobernó casi todo el trayecto. Mis pensamientos me mantuvieron ocupado un buen rato, primero y principal la necesidad del hambre y luego una espinita que se me ocurrió, ¿Que pesaría el pez de ello? El túnel anunció su fin cuando se detuvo la pasarela y las puertas nos separaban del exterior.
Mis ojos se percataron del clima, que había cambiado considerablemente. —Tienes toda la razón, mejor pasar la noche por aquí y continuar el viaje mañana, quizá Mogura nos alcance y podremos descansar.— Comencé a caminar en dirección a Yachi.
—Espero que Mogura asista el torneo y no cambie de parecer por lo que dije...— Comenté, realmente esperaba alguna respuesta por parte de Umikiba, sobre todo porque sí no le veía en el torneo me sentiría culpable, en parte.
—Por cierto, muero de hambre, busquemos un lugar en donde comer algo, podría comer lo que sea.— Exageré un poco con la aclaratoria, pero así Kaido se podría hacer una idea de que realmente podría comerme un caballo.
Seguí a Kaido en la pasarela que se alejaba, el movimiento era bastante veloz y el pasillo interminable. —Me parece increíble, es un alivio.— Llegué a comentar
Los minutos fueron transcurriendo y el silencio gobernó casi todo el trayecto. Mis pensamientos me mantuvieron ocupado un buen rato, primero y principal la necesidad del hambre y luego una espinita que se me ocurrió, ¿Que pesaría el pez de ello? El túnel anunció su fin cuando se detuvo la pasarela y las puertas nos separaban del exterior.
Mis ojos se percataron del clima, que había cambiado considerablemente. —Tienes toda la razón, mejor pasar la noche por aquí y continuar el viaje mañana, quizá Mogura nos alcance y podremos descansar.— Comencé a caminar en dirección a Yachi.
—Espero que Mogura asista el torneo y no cambie de parecer por lo que dije...— Comenté, realmente esperaba alguna respuesta por parte de Umikiba, sobre todo porque sí no le veía en el torneo me sentiría culpable, en parte.
—Por cierto, muero de hambre, busquemos un lugar en donde comer algo, podría comer lo que sea.— Exageré un poco con la aclaratoria, pero así Kaido se podría hacer una idea de que realmente podría comerme un caballo.