23/06/2017, 22:28
Y así, de pronto, Keisuke metió las narices donde no debía. Pero como buen samaritano que era Kaido, él decidió responderle sin la necesidad de demostrarle su valía a través de medios más tangibles, como lo eran sus puños.
—Podría decirte que sí, pero realmente no lo sé con certeza. Verás, estoy plenamente convencido de que supero la media de habilidad en comparación con la gente de nuestra aldea, pero hombre... ¿sabes cuanto shinobi hay allí afuera en aldeas extranjeras, formándose sólo para patearnos el culo en el torneo, o en el examen a chunin?
Su gesto se torció, y demostró que aquello no era un juego de niños.
—Y con esa gente somos incapaces de saber si somos más fuertes, o no. Creo que todo dependerá de qué tan bien preparados esté el resto.
—Podría decirte que sí, pero realmente no lo sé con certeza. Verás, estoy plenamente convencido de que supero la media de habilidad en comparación con la gente de nuestra aldea, pero hombre... ¿sabes cuanto shinobi hay allí afuera en aldeas extranjeras, formándose sólo para patearnos el culo en el torneo, o en el examen a chunin?
Su gesto se torció, y demostró que aquello no era un juego de niños.
—Y con esa gente somos incapaces de saber si somos más fuertes, o no. Creo que todo dependerá de qué tan bien preparados esté el resto.