24/06/2017, 03:51
El plan había resultado bien y luego me percaté de la actitud a la que Kaido se había referido, ciertamente se refirió un poco grosera a la señora, pero lo pasé por alto, no debía meterme ahí.
—Estaré listo a esa hora, no te preocupes.— Aseguré mientras tomaba la llave de mi habitación. Volteé a ver a la encargada. —Muchas gracias.— Me retiré de la recepción.
Busqué la puerta que encajaba con el número de la llave y me instalé en la habitación, una vez adentro tomé una ducha reconfortante y me dispuse a dormir en la cama, la cual no era muy cómoda, pero ¿qué más podía esperar de lo más barato? Después de un buen rato pude conciliar el sueño y caí profundamente rendido.
Las horas pasaron hasta que la noche se hizo día y el sol empezaba a anunciar el inicio del día, aún me encontraba entre las sabanas enrolladas en mi cuerpo y tras un gran esfuerzo y la batalla contra la flojera, me levanté, no sin antes dar un gran bostezo, limpié mis ojos y luego me detuve un segundo. ¿Qué hora sería?
"RAYOS!!" Como buen dormilón me habría pasado la hora, sí tenía suerte y me apuraba podría llegar a la hora pautada con Kaido. Me moví como un rayo, me vestí rápidamente y acomodé todas mis pertenencias, miré que no se me quedase nada adentro y luego corrí a la recepción, sinceramente no supe cual era la habitación de mi compañero, así que esperaba verle ahí para desayunar.
—Estaré listo a esa hora, no te preocupes.— Aseguré mientras tomaba la llave de mi habitación. Volteé a ver a la encargada. —Muchas gracias.— Me retiré de la recepción.
Busqué la puerta que encajaba con el número de la llave y me instalé en la habitación, una vez adentro tomé una ducha reconfortante y me dispuse a dormir en la cama, la cual no era muy cómoda, pero ¿qué más podía esperar de lo más barato? Después de un buen rato pude conciliar el sueño y caí profundamente rendido.
Las horas pasaron hasta que la noche se hizo día y el sol empezaba a anunciar el inicio del día, aún me encontraba entre las sabanas enrolladas en mi cuerpo y tras un gran esfuerzo y la batalla contra la flojera, me levanté, no sin antes dar un gran bostezo, limpié mis ojos y luego me detuve un segundo. ¿Qué hora sería?
"RAYOS!!" Como buen dormilón me habría pasado la hora, sí tenía suerte y me apuraba podría llegar a la hora pautada con Kaido. Me moví como un rayo, me vestí rápidamente y acomodé todas mis pertenencias, miré que no se me quedase nada adentro y luego corrí a la recepción, sinceramente no supe cual era la habitación de mi compañero, así que esperaba verle ahí para desayunar.