24/06/2017, 23:04
— Así que Amedama Daruu burló a la autoridad en vez de entregarse, entiendo.
La joven frunció el ceño ante lo dicho, un poco indignada.
— Era su vida o entregarse, no sé, yo habría hecho lo mismo. — Alegó ella mientras alejaba la espalda de la silla y quedaba incorporada lo suficiente para levantar el mentón.
Sin embargo su conversación se quedó a un lado ya que su comida apareció, en lo que parecían bandejas rebosante de todo tipos de carnes: un bistec de ternera que parecía que se deshacía directamente con los ojos, carne pinchada en una especie de palos que parecía del todo jugosa, y un bocadillo de lo que parecía ser pollo con mayonesa.
Si de por sí eso parecía demasiado, había un tercer plato a rebosar de patatas.
— Dejate el bocata para el final y así ya tenemos comida para mañana, itadakimasu.
— Claro... Uff... ¡Qué aproveche! — Exclamó mientras tomaba los cubiertos y se disponía a atacar el bistec de ternera con un puñado de patatas.
La joven frunció el ceño ante lo dicho, un poco indignada.
— Era su vida o entregarse, no sé, yo habría hecho lo mismo. — Alegó ella mientras alejaba la espalda de la silla y quedaba incorporada lo suficiente para levantar el mentón.
Sin embargo su conversación se quedó a un lado ya que su comida apareció, en lo que parecían bandejas rebosante de todo tipos de carnes: un bistec de ternera que parecía que se deshacía directamente con los ojos, carne pinchada en una especie de palos que parecía del todo jugosa, y un bocadillo de lo que parecía ser pollo con mayonesa.
Si de por sí eso parecía demasiado, había un tercer plato a rebosar de patatas.
— Dejate el bocata para el final y así ya tenemos comida para mañana, itadakimasu.
— Claro... Uff... ¡Qué aproveche! — Exclamó mientras tomaba los cubiertos y se disponía a atacar el bistec de ternera con un puñado de patatas.