29/06/2017, 01:44
(Última modificación: 29/06/2017, 01:46 por Uchiha Datsue.)
—Yo sí lo sé —declaró Datsue, a la pregunta realizada por Akame sobre la ubicación del velatorio. Había solo dos posibilidades: que se celebrase en la casa del difunto; o en un tanatorio. Normalmente los pueblos pequeños y rurales escogían lo primero, mientras que las grandes ciudades lo segundo. Había, por supuesto, excepciones a la regla. Pero al Uchiha no le importaba que fuese un lugar u otro, pues desconocía ambas localizaciones—. Mi yo del futuro lo sabe.
Todavía de mal humor por la bomba sonora que le había estallado en los oídos, no añadió nada más. Apenas le había dedicado una pequeña sonrisa a Aiko cuando le confesó su espionaje, y ahora, en lugar de aclararse, se dedicó a devorar las tostadas y el cuenco de leche con chocolate, mientras oía a Aiko preguntarse a qué venía tanto interés por un muerto parlante.
—Quizá no dirías eso si lo hubieses visto con tus propios ojos —rebatió a la kunoichi, mientras se levantaba. Luego hizo un ademán, como quitándole importancia—. Pero olvidándonos de eso, no sé a vosotros, pero a mí este misterio me ha despertado mucho la curiosidad. Y no me refiero solo al muerto… vivo, sino al asesinato en sí. Veréis… ayer pensaba que tan solo era un ajuste de cuentas, un burdo asesinato a cara descubierta —paseó la mirada entre Aiko y Akame—. Hoy pienso lo contrario. Creo que la muerte de Ishigami Takuya formaba parte de un plan mayor… que él tan solo era un señuelo, y que el verdadero objetivo era el ayudante de Rokuro Hei. Es solo una teoría, claro, pero a mí me parece interesante averiguarlo.
»Además, en realidad estamos matando dos pájaros de un tiro, Aiko. Para llegar a todo jefe antes hay que pasar por sus lacayos, y al único que conocemos ahora mismo es al muerto —esbozó una fugaz sonrisa y añadió, con voz exageradamente misteriosa—: Voy a encontrarme con mi yo del futuro.
Y, sin más preámbulos, se dirigió a la barra, levantando una mano para tratar de llamar la atención del mesero.
—Disculpa, ¿podrías indicarme cómo llegar hasta el velatorio del señor Ishigami Takuya? —«Como ahora no lo sepa se escucharán las risas de estos dos de aquí a Kusa.»
Todavía de mal humor por la bomba sonora que le había estallado en los oídos, no añadió nada más. Apenas le había dedicado una pequeña sonrisa a Aiko cuando le confesó su espionaje, y ahora, en lugar de aclararse, se dedicó a devorar las tostadas y el cuenco de leche con chocolate, mientras oía a Aiko preguntarse a qué venía tanto interés por un muerto parlante.
—Quizá no dirías eso si lo hubieses visto con tus propios ojos —rebatió a la kunoichi, mientras se levantaba. Luego hizo un ademán, como quitándole importancia—. Pero olvidándonos de eso, no sé a vosotros, pero a mí este misterio me ha despertado mucho la curiosidad. Y no me refiero solo al muerto… vivo, sino al asesinato en sí. Veréis… ayer pensaba que tan solo era un ajuste de cuentas, un burdo asesinato a cara descubierta —paseó la mirada entre Aiko y Akame—. Hoy pienso lo contrario. Creo que la muerte de Ishigami Takuya formaba parte de un plan mayor… que él tan solo era un señuelo, y que el verdadero objetivo era el ayudante de Rokuro Hei. Es solo una teoría, claro, pero a mí me parece interesante averiguarlo.
»Además, en realidad estamos matando dos pájaros de un tiro, Aiko. Para llegar a todo jefe antes hay que pasar por sus lacayos, y al único que conocemos ahora mismo es al muerto —esbozó una fugaz sonrisa y añadió, con voz exageradamente misteriosa—: Voy a encontrarme con mi yo del futuro.
Y, sin más preámbulos, se dirigió a la barra, levantando una mano para tratar de llamar la atención del mesero.
—Disculpa, ¿podrías indicarme cómo llegar hasta el velatorio del señor Ishigami Takuya? —«Como ahora no lo sepa se escucharán las risas de estos dos de aquí a Kusa.»
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado