1/07/2017, 16:39
Kōtetsu era un hombre que cumpliría su palabra, y ante su pregunta dudé sí debía ser malo o considerarle con respecto a la cantidad de ropa. —Para que veas que no soy malo.— Sonreí maliciosamente para ver sí se asustaba o no. —Solo te quedas con los calzones.— No me hice esperar mucho tiempo, extendí mi diestra para hacerme con sus pertenencias. —Yo cuidaré bien de tus ropas.—
A la par que el peliblanco se fuese despojando de cada una de sus tela fui explicando el plan. —Estamos en la sala de entretenimiento debes darte una vuelta por toda la planta y volver sin causar un alboroto en el hotel, después de todo... ¿Qué pensaría el dueño sí en su inauguración se formase un escándalo porque un chico anda corriendo prácticamente desnudo?— Hice una breve pausa para darle un poco más de drama a la situación. —Y no solo un chico, uno de sus invitados especiales.— Concluí.
No se me ocurrió nada más que agregar. —Una vez regreses habrás pagado con tu apuesta y tendrás tu ropa, es fácil y sencillo. ¿Alguna duda?—
No obstante, algunos de los espectadores seguían rodeando al par, querían saber sí el shinobi de uzugakure tendría la voluntad para cumplir con su penitencia.
A la par que el peliblanco se fuese despojando de cada una de sus tela fui explicando el plan. —Estamos en la sala de entretenimiento debes darte una vuelta por toda la planta y volver sin causar un alboroto en el hotel, después de todo... ¿Qué pensaría el dueño sí en su inauguración se formase un escándalo porque un chico anda corriendo prácticamente desnudo?— Hice una breve pausa para darle un poco más de drama a la situación. —Y no solo un chico, uno de sus invitados especiales.— Concluí.
No se me ocurrió nada más que agregar. —Una vez regreses habrás pagado con tu apuesta y tendrás tu ropa, es fácil y sencillo. ¿Alguna duda?—
No obstante, algunos de los espectadores seguían rodeando al par, querían saber sí el shinobi de uzugakure tendría la voluntad para cumplir con su penitencia.