1/07/2017, 20:24
El Uchiha se relamió los labios al comprobar la expectación que había levantado en Soshuro con su historia, y más aún cuando vio que la Odianinjas de Mizuki no despertaba ni la mitad de interés que él en el noble. Torció el gesto, sin embargo, al ver que el mismo interés que había demostrado por él lo demostraba por Akame también. No obstante, pronto se olvidó de eso, debido a...
«¿Una familia de mercaderes en Tanzaku Gai?» Nunca se había preocupado demasiado por averiguar la historia de su compañero, pero aquello era de lo más interesante. Si su empresa por conseguir aquella isla fallaba, Akame podría resultarle muy útil en su plan B por hacerse rico: cumplir su parte de la marca del hierro haciendo que un moroso de Tanzaku Gai pagase su deuda. Si la familia de Akame era de allí, podrían serle de mucha ayuda para orientarle por los complicados entresijos de la capital del País del Fuego.
Su júbilo por cómo estaban sucediéndose los acontecimientos, sin embargo, pronto se vio diluido por el aburrimiento y el hastío. Soshuro había abandonado la sala hacía mucho tiempo, al encuentro de un superviviente de la tormenta. ¿Interpretaría el noble aquello como una señal, otorgándole al nuevo y misterioso invitado la isla? Datsue no lo sabía, pero si permanecía más tiempo en el sitio iba a sufrir una rotura de fibras de tanto mover el pie.
—No te tenía por alguien que creyese en la suerte y el destino —dijo, a Kaido, tras su comentario. Tampoco lo conocía lo suficiente para creer lo contrario, pero como siempre ocurría cuando estaba nervioso, el Uchiha hablaba aunque no tuviese nada que decir. Sin aguantar más, se levantó—. Discúlpenme, señores. Señoritas... —hizo una leve reverencia a Mizuki, aunque esta vez con algo de retintín—. Voy al baño. —anunció con voz heroica, como si estuviese a punto de ir a la guerra y no a mear.
Sin más preámbulos, se dirigió a la puerta de la salida y preguntó a uno de los sirvientes por donde se encontraba el cuarto de baño. ¿Su intención? Escaparse cuando nadie le tuviese puesto el ojo encima y salir a averiguar con qué demonios se entretenía tanto el noble.
«¿Una familia de mercaderes en Tanzaku Gai?» Nunca se había preocupado demasiado por averiguar la historia de su compañero, pero aquello era de lo más interesante. Si su empresa por conseguir aquella isla fallaba, Akame podría resultarle muy útil en su plan B por hacerse rico: cumplir su parte de la marca del hierro haciendo que un moroso de Tanzaku Gai pagase su deuda. Si la familia de Akame era de allí, podrían serle de mucha ayuda para orientarle por los complicados entresijos de la capital del País del Fuego.
Su júbilo por cómo estaban sucediéndose los acontecimientos, sin embargo, pronto se vio diluido por el aburrimiento y el hastío. Soshuro había abandonado la sala hacía mucho tiempo, al encuentro de un superviviente de la tormenta. ¿Interpretaría el noble aquello como una señal, otorgándole al nuevo y misterioso invitado la isla? Datsue no lo sabía, pero si permanecía más tiempo en el sitio iba a sufrir una rotura de fibras de tanto mover el pie.
—No te tenía por alguien que creyese en la suerte y el destino —dijo, a Kaido, tras su comentario. Tampoco lo conocía lo suficiente para creer lo contrario, pero como siempre ocurría cuando estaba nervioso, el Uchiha hablaba aunque no tuviese nada que decir. Sin aguantar más, se levantó—. Discúlpenme, señores. Señoritas... —hizo una leve reverencia a Mizuki, aunque esta vez con algo de retintín—. Voy al baño. —anunció con voz heroica, como si estuviese a punto de ir a la guerra y no a mear.
Sin más preámbulos, se dirigió a la puerta de la salida y preguntó a uno de los sirvientes por donde se encontraba el cuarto de baño. ¿Su intención? Escaparse cuando nadie le tuviese puesto el ojo encima y salir a averiguar con qué demonios se entretenía tanto el noble.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado