7/07/2017, 10:41
La explicación del escultor sobre lo que pensaba hacer y cómo quería plasmar la esencia —fuese lo que fuese aquello— de los ninjas no arrojaron ningún tipo de luz sobre el asunto. No, al menos, a ojos de Akame. Sin embargo, el Uchiha sí que había entendido que, al acabar, todos aquellos valiosos manuscritos de su ancestro estarían en su poder. Y por eso sí estaba dispuesto a colaborar.
Kotetsu también se mostró más que cooperativo. El único que restaba, entonces, era Kaido; si Akame había conocido algo al niño-pez, era suficiente para saber que su carácter era tozudo e imprevisible. Le clavó la mirada de sus ojos azabache, inquisitivo, como si estuviese dispuesto a fulminarlo allí mismo si intentaba echar a perder todo el trato.
«Aunque sinceramente no entiendo de qué pueden servir viejas historias sobre un pirata pendenciero a este escualo...».
Kotetsu también se mostró más que cooperativo. El único que restaba, entonces, era Kaido; si Akame había conocido algo al niño-pez, era suficiente para saber que su carácter era tozudo e imprevisible. Le clavó la mirada de sus ojos azabache, inquisitivo, como si estuviese dispuesto a fulminarlo allí mismo si intentaba echar a perder todo el trato.
«Aunque sinceramente no entiendo de qué pueden servir viejas historias sobre un pirata pendenciero a este escualo...».