7/07/2017, 11:29
El escualo sintió la mirada del escultor atravesándole el pescuezo, y así también la de Akame. Él no parecía demasiado a gusto con que la posibilidad de obtener aquello que más deseaba quedara en manos del volátil gyojin, por lo que entendía su gesto tan certero, repleto de hostilidad. Kaido le torció los ojos, intentando demostrarle que su opinión no le importaba. Ni la de Satomu. Tuvo que buscar la aprobación de Yarou.
Y su maestro no tuvo más opción que dársela. Ya había escuchado suficiente como para retractarse. Sería una contramedida demasiado incongruente.
—Adelante —dijo finalmente, gesticulando con la mano.
Y su maestro no tuvo más opción que dársela. Ya había escuchado suficiente como para retractarse. Sería una contramedida demasiado incongruente.
—Adelante —dijo finalmente, gesticulando con la mano.