7/07/2017, 20:53
—¿Uchiha Datsue?
El Uchiha esbozó una sonrisa bobalicona al ser reconocido. Aquella chica era una de las más guapas de su generación, ganadora junto a Noemi de la Votación Ultrasecreta de su clase, según le había revelado Chokichi. Debía ser, por tanto, también una de las chicas más populares… ¡y aún así conocía su nombre, sin haber siquiera coincidido una sola vez en clase!
«¿Y cómo no iba a reconocerme?», se dijo, vanidoso, alzando el mentón. «Soy Datsue el Intrépido, ¡pues claro que me conoce!»
—El mismo —respondió, por si le quedaban dudas, al mismo tiempo que la kunoichi cerraba los ojos. ¿Se estaba… concentrando para el combate? ¿O acaso era algún jutsu misterioso que requería mantener los ojos cerrados? El Uchiha no lo sabía, pero no podía permitir que siguiese adelante. Tenía que desconcentrarla, y el único modo de desconcentrar a una kunoichi adolescente era…—. Akame me habló mucho de ti, ¿sabes? —Su voz sonó suave... tan suave como el filo de una daga al clavarse por la espalda—. Me contó cómo le traicionaste… —El ceño se le arrugó de pronto, al mismo tiempo que el iris se le teñía de rojo y dos aspas surgían alrededor de la pupila. Luego, al recordar cómo Akame había mencionado cierta misión que había hecho con ella, dónde habían coincidido con un Ameriense llamado Daruu, añadió:—. En el Valle del Fin.
Dos noches atrás, Uchiha Datsue había trazado varios planes para el torneo. Primero, desechó la idea de intentar amañar el combate y ganarse así unas monedas. Había que ser estúpido —y demasiado iluso— para tener esperanzas en que alguien acudiese al enfrentamiento con los bolsillos llenos de diamantes listo para realizar el pago. Por eso, decidió que lo mejor era enfocarse en llegar a la final, y una vez allí, sabiendo de antemano quien sería su rival, probar fortuna con él antes de la batalla.
Para eso, claro, tenía que ganar las rondas previas. Él sabía, sin embargo, que su mejor baza no era el combate cuerpo a cuerpo. Si bien tenía pensadas algunas tácticas de combate —y una en concreto ya preparada—, prefirió centrarse en planificar el juego psicológico. Allí, donde la lengua ganaba a los puños, era donde realmente él era fuerte. Tenía, por tanto, dos opciones: dar pena a su rival para que no se esforzase al máximo; o desquiciarle lo suficiente como para que perdiese los nervios y la concentración.
La cuestión era: ¿cuál elegir?
Eri era una de las kunoichis más guapas que había conocido en su vida, y Datsue tenía cierta experiencia con aquel tipo de chicas. Tanto Koko como Noemi se caracterizaban por ser frías, rozando la insensibilidad, y dudaba que ninguna de ellas esbozase siquiera una mueca de aflicción ante la terrible enfermedad del corazón de Datsue —o cualquier otra patraña que se inventase—. Sin embargo, se encendían como mechas ante cualquier acusación…
… La elección era, por tanto, fácil de hacer.
—¿Me traicionarás a mí también, Eri? —preguntó, en voz baja pero crispada, como si realmente estuviese ofendido—. ¿Traicionarás a tu Villa, y a la memoria de Shiona-sama en este combate, tal y como hiciste con el pobre Akame?
El Uchiha esbozó una sonrisa bobalicona al ser reconocido. Aquella chica era una de las más guapas de su generación, ganadora junto a Noemi de la Votación Ultrasecreta de su clase, según le había revelado Chokichi. Debía ser, por tanto, también una de las chicas más populares… ¡y aún así conocía su nombre, sin haber siquiera coincidido una sola vez en clase!
«¿Y cómo no iba a reconocerme?», se dijo, vanidoso, alzando el mentón. «Soy Datsue el Intrépido, ¡pues claro que me conoce!»
—El mismo —respondió, por si le quedaban dudas, al mismo tiempo que la kunoichi cerraba los ojos. ¿Se estaba… concentrando para el combate? ¿O acaso era algún jutsu misterioso que requería mantener los ojos cerrados? El Uchiha no lo sabía, pero no podía permitir que siguiese adelante. Tenía que desconcentrarla, y el único modo de desconcentrar a una kunoichi adolescente era…—. Akame me habló mucho de ti, ¿sabes? —Su voz sonó suave... tan suave como el filo de una daga al clavarse por la espalda—. Me contó cómo le traicionaste… —El ceño se le arrugó de pronto, al mismo tiempo que el iris se le teñía de rojo y dos aspas surgían alrededor de la pupila. Luego, al recordar cómo Akame había mencionado cierta misión que había hecho con ella, dónde habían coincidido con un Ameriense llamado Daruu, añadió:—. En el Valle del Fin.
Dos noches atrás, Uchiha Datsue había trazado varios planes para el torneo. Primero, desechó la idea de intentar amañar el combate y ganarse así unas monedas. Había que ser estúpido —y demasiado iluso— para tener esperanzas en que alguien acudiese al enfrentamiento con los bolsillos llenos de diamantes listo para realizar el pago. Por eso, decidió que lo mejor era enfocarse en llegar a la final, y una vez allí, sabiendo de antemano quien sería su rival, probar fortuna con él antes de la batalla.
Para eso, claro, tenía que ganar las rondas previas. Él sabía, sin embargo, que su mejor baza no era el combate cuerpo a cuerpo. Si bien tenía pensadas algunas tácticas de combate —y una en concreto ya preparada—, prefirió centrarse en planificar el juego psicológico. Allí, donde la lengua ganaba a los puños, era donde realmente él era fuerte. Tenía, por tanto, dos opciones: dar pena a su rival para que no se esforzase al máximo; o desquiciarle lo suficiente como para que perdiese los nervios y la concentración.
La cuestión era: ¿cuál elegir?
Eri era una de las kunoichis más guapas que había conocido en su vida, y Datsue tenía cierta experiencia con aquel tipo de chicas. Tanto Koko como Noemi se caracterizaban por ser frías, rozando la insensibilidad, y dudaba que ninguna de ellas esbozase siquiera una mueca de aflicción ante la terrible enfermedad del corazón de Datsue —o cualquier otra patraña que se inventase—. Sin embargo, se encendían como mechas ante cualquier acusación…
… La elección era, por tanto, fácil de hacer.
—¿Me traicionarás a mí también, Eri? —preguntó, en voz baja pero crispada, como si realmente estuviese ofendido—. ¿Traicionarás a tu Villa, y a la memoria de Shiona-sama en este combate, tal y como hiciste con el pobre Akame?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado