7/07/2017, 21:23
(Última modificación: 7/07/2017, 21:27 por Uchiha Datsue.)
La pequeña fuga secreta de Datsue se vio abocada al fracaso cuando Akame le sorprendió por la espalda, tomándole del brazo. El Uchiha se sorprendió, pues pocas eran las veces que su compañero hacía contacto físico con nadie, pero supuso que estaría tan impaciente como él en descubrir lo que estaba ocurriendo.
El señor Soshuro se había ausentado hacía ya demasiado tiempo ante la visita inesperada de un superviviente. Sin embargo, no había regresado, ni había mandado mensaje alguno. ¿Qué estaría pasando para que les dejase plantados de tal forma? Datsue no lo sabía, pero iba a intentar averiguarlo…
—Datsue-kun —llamó el Uchiha, agarrando del brazo a su compañero—. La cena se me ha hecho algo pesada, ¿damos un paseo?
—Me parece estupendo —respondió, tras ver como Kaido también llegaba hasta ellos.
—¿Quién se lo sacude a quién?
El Uchiha sonrió. Luego se dio cuenta que Kaido se había situado a su derecha, y Akame a su izquierda, y la sonrisa se le esfumó de un plumazo. Aquello no tenía ninguna gracia.
—Cada una la suya, compañero. Cada uno la suya…
El fresco aire de la noche les dio la bienvenida, mientras los pasos de los tres shinobis resonaban en las escalinatas de mármol que conducían al sendero que llevaba al pueblo. Datsue estaba convencido de que el señor Soshuro había recorrido las mismas escalinatas horas atrás, al encuentro de aquel misterioso hombre, pero la cuestión era… ¿Dónde se encontraba ahora?
—¿Os hace una visita rápida al pueblo? —preguntó, en voz baja, a sus compañeros. Escaso de información, el sitio donde más sentido tenía que estuviese el señor Soshuro era el pueblo. Después de todo, no tenía sentido que estuviese en el puerto, pues habían dicho que el superviviente ya se encontraba de camino. Pero, ¿qué habría detenido su regreso?
El Uchiha deseó de todo corazón que no fuese nada malo... por su propio interés.
El señor Soshuro se había ausentado hacía ya demasiado tiempo ante la visita inesperada de un superviviente. Sin embargo, no había regresado, ni había mandado mensaje alguno. ¿Qué estaría pasando para que les dejase plantados de tal forma? Datsue no lo sabía, pero iba a intentar averiguarlo…
—Datsue-kun —llamó el Uchiha, agarrando del brazo a su compañero—. La cena se me ha hecho algo pesada, ¿damos un paseo?
—Me parece estupendo —respondió, tras ver como Kaido también llegaba hasta ellos.
—¿Quién se lo sacude a quién?
El Uchiha sonrió. Luego se dio cuenta que Kaido se había situado a su derecha, y Akame a su izquierda, y la sonrisa se le esfumó de un plumazo. Aquello no tenía ninguna gracia.
—Cada una la suya, compañero. Cada uno la suya…
El fresco aire de la noche les dio la bienvenida, mientras los pasos de los tres shinobis resonaban en las escalinatas de mármol que conducían al sendero que llevaba al pueblo. Datsue estaba convencido de que el señor Soshuro había recorrido las mismas escalinatas horas atrás, al encuentro de aquel misterioso hombre, pero la cuestión era… ¿Dónde se encontraba ahora?
—¿Os hace una visita rápida al pueblo? —preguntó, en voz baja, a sus compañeros. Escaso de información, el sitio donde más sentido tenía que estuviese el señor Soshuro era el pueblo. Después de todo, no tenía sentido que estuviese en el puerto, pues habían dicho que el superviviente ya se encontraba de camino. Pero, ¿qué habría detenido su regreso?
El Uchiha deseó de todo corazón que no fuese nada malo... por su propio interés.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado