10/07/2017, 02:06
Datsue no pudo evitar estallar en sonorosas carcajadas cuando Aiko bromeó sobre Akame y su vocación para la comedia. No creía que existiese en Oonindo persona menos apta que él para tal trabajo, y por eso le resultó tan gracioso imaginárselo.
—Estoy con ella —aseguró, todavía entre risas, continuando la broma—. Me parece que Aiko ha dado en el clavo con tu verdadera vocación…
Pero las bromas dejaron paso al silencio, levemente teñido por los cuchicheos, cuando los tres gennins se adentraron en el templo de Yamiria. En el interior, el ambiente estaba cargado y espeso, con ese aire viciado carácterístico de cuando se congregaba mucha gente junta en un espacio cerrado, mezclado con el olor a incienso. Había personas de toda clase social, y es que la muerte, por lo que podían comprobar, era para todos igual. No diferenciaba al bueno del malo, ni al rico del pobre. No discriminaba, sino que era igualitaria y justa.
En el centro, sobre un pedestal, el Uchiha divisó lo que le había traído hasta allí: el cadáver de Ishigami Takuya. Sin pensárselo dos veces, y aunque sus dos compañeros parecían más cómodos alejados del tumulto, el Uchiha hizo cola para presentar sus respetos al muerto. No llevaba ni incienso ni monedas, pero confiaba en que nadie le llamase la atención por ello.
Cuando le llegó su turno, trató de inclinarse sobre el ataúd, simulando un rezo, y un destello rojizo iluminó su mirada, buscando la herida en el cuello del muerto. Mas su sharingan también quería comprobar otra cosa. Quería comprobar que en verdad estaba muerto, y que ningún chakra seguía circulando por su sistema circulatorio…
—Estoy con ella —aseguró, todavía entre risas, continuando la broma—. Me parece que Aiko ha dado en el clavo con tu verdadera vocación…
Pero las bromas dejaron paso al silencio, levemente teñido por los cuchicheos, cuando los tres gennins se adentraron en el templo de Yamiria. En el interior, el ambiente estaba cargado y espeso, con ese aire viciado carácterístico de cuando se congregaba mucha gente junta en un espacio cerrado, mezclado con el olor a incienso. Había personas de toda clase social, y es que la muerte, por lo que podían comprobar, era para todos igual. No diferenciaba al bueno del malo, ni al rico del pobre. No discriminaba, sino que era igualitaria y justa.
En el centro, sobre un pedestal, el Uchiha divisó lo que le había traído hasta allí: el cadáver de Ishigami Takuya. Sin pensárselo dos veces, y aunque sus dos compañeros parecían más cómodos alejados del tumulto, el Uchiha hizo cola para presentar sus respetos al muerto. No llevaba ni incienso ni monedas, pero confiaba en que nadie le llamase la atención por ello.
Cuando le llegó su turno, trató de inclinarse sobre el ataúd, simulando un rezo, y un destello rojizo iluminó su mirada, buscando la herida en el cuello del muerto. Mas su sharingan también quería comprobar otra cosa. Quería comprobar que en verdad estaba muerto, y que ningún chakra seguía circulando por su sistema circulatorio…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado