[Primera ronda] Mogura vs Aiko

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Tema cerrado

[Primera ronda] Mogura vs Aiko

Aiko

Posting Freak

Nivel: 11
Exp: 0 puntos
Dinero: 20 ryō

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11/07/2017, 21:12

Su antagonista no fue menos rápido, e intrépido, a la hora de hurgar en su bolsillo de herramientas. Así mismo, también hizo alusión a la novela llamándola Julieta. Rápidamente Aiko lanzó su bomba de humo, creando el telón con el que pretendía dar vida a su función. Sin embargo, al perder de vista a Mogura algo inesperado se dio por su parte que cambió el acontecimiento de las cosas. La estratagema que la chica había pretendido se vio nublada por algo realmente surrealista, habían usado su cortina de humo en su contra.

Los ojos le empezaron a escocer, y apenas podía respirar bien a causa de la densidad de la nube de humo o a saber. Lo que en un principio iba a ser su apoyo logístico, se había convertido en un infierno, uno imposible de atravesar. La garganta le ardía, casi tanto como los ojos.

—¡Cought! ¡cought! ¡Cought!

La chica no pudo hacer otra cosa que recular, muy a su pesar. Toda su estrategia se había ofuscado, al menos por ahora. Tan pronto como pudo, dio un salto hacia detrás, a la par que frotaba los ojos. Entre la tos y el escozor de ojos, le era imposible siquiera ver a su oponente.

«¿¡Qué diablos es ésto!?»

Estando fuera, recuperaría no demasiado tarde la compostura, recuperaría la nitidez de visión y pasaría la tos... pero, eso a costa de haber perdido su punto estratégico cumbre. Sin embargo, no podía haber hecho otra cosa... atravesar de extremo a extremo la nube habría sido absurdo, habría acabado hecha una rosquilla al final.

—Maldito seas... ¡cought! —se quejó la chica mientras aún frotaba los ojos.

Al menos, si su oponente quería golpearla o lo que fuese, tendría que esperar a que la nube se difuminase, o bien rodearla... lamentablemente, en éstos instantes la chica no estaba lo suficientemente concentrada como para mantener la guardia alzada.