16/07/2017, 17:41
(Última modificación: 16/07/2017, 17:42 por Inuzuka Nabi.)
—Sí, desde luego. No encaja para nada con el resto de amenios que he conocido
De nuevo, coincidía conmigo, sin duda era un chico de bien, como todo buen Uzunes debía ser. Esta charla me estaba devolviendo mi fe en la humanidad despues de tantas decepciones con el resto de uzuneses que eran más simples que una escoba.
»Amedama Daruu. Tiene los ojos completamente blancos, como si estuviese ciego pero sin estarlo Un tipo peculiar... Habilidoso pero totalmente ajeno al concepto de disciplina o pensamiento razonado, como tantos otros de sus compatriotas. La última vez que nos vimos le dí un consejo. Si lo siguió, no estará aquí. Aunque, francamente, lo dudo.
— Así que se hace el ciego para que sus oponentes se confien, tan rastrero como esperaba de un amenio. Ese es el problema de Amegakure, su metodo hace shinobis fuertes pero más salvajes que otra cosa, solucionandolo todo por la fuerza solo consiguen ser unos barbaros.
Se acercó a las taquillas para secarse el sudor pues el único músculo que estabamos entrenando era la lengua. Un buen intercambio de información podía ser más beneficioso que un par de horas de entrenamiento.
—Y dime, Nabi-san, ¿qué tal te ha ido durante estos meses? ¿Planeas presentarte al Examen de Chuunin?
— Nada fuera de lo normal, y sí, eso planeaba, pero los requisitos son un poco fuertes y ahora con todo lo que ha pasado y ahora el torneo no sé si voy a llegar. Supongo que sigo siendo de los de dejarlo todo para el último momento. ¿Y tú?
De nuevo, coincidía conmigo, sin duda era un chico de bien, como todo buen Uzunes debía ser. Esta charla me estaba devolviendo mi fe en la humanidad despues de tantas decepciones con el resto de uzuneses que eran más simples que una escoba.
»Amedama Daruu. Tiene los ojos completamente blancos, como si estuviese ciego pero sin estarlo Un tipo peculiar... Habilidoso pero totalmente ajeno al concepto de disciplina o pensamiento razonado, como tantos otros de sus compatriotas. La última vez que nos vimos le dí un consejo. Si lo siguió, no estará aquí. Aunque, francamente, lo dudo.
— Así que se hace el ciego para que sus oponentes se confien, tan rastrero como esperaba de un amenio. Ese es el problema de Amegakure, su metodo hace shinobis fuertes pero más salvajes que otra cosa, solucionandolo todo por la fuerza solo consiguen ser unos barbaros.
Se acercó a las taquillas para secarse el sudor pues el único músculo que estabamos entrenando era la lengua. Un buen intercambio de información podía ser más beneficioso que un par de horas de entrenamiento.
—Y dime, Nabi-san, ¿qué tal te ha ido durante estos meses? ¿Planeas presentarte al Examen de Chuunin?
— Nada fuera de lo normal, y sí, eso planeaba, pero los requisitos son un poco fuertes y ahora con todo lo que ha pasado y ahora el torneo no sé si voy a llegar. Supongo que sigo siendo de los de dejarlo todo para el último momento. ¿Y tú?
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)