19/07/2017, 15:42
(Última modificación: 29/07/2017, 02:55 por Amedama Daruu.)
—¡No estamos en el País del Fuego, Mogura-san! Estamos en el Valle de los Dojos. Al parecer, este sitio se auto-gobierna. Un paraíso samurai en medio de un continente ninja, ¿eh?
Por la forma en la que hablaba su compañero del Valle de los Dojos, no podía evitar recordar otro lugar del propio País de la Tormenta.
—Pero sí, hace un calor que da asco. En Yachi hace sol muchas veces, pero la temperatura es muy distinta.
Justamente, cerca de Yachi estaba el Valle Aodori, un remanso de paz en un mundo que en cualquier momento podría levantarse en armas y ponerse a guerrear.
Oye... ¿no oyes algo?
Se hizo silencio durante un par de segundos en el lugar y fue entonces que pudieron escuchar claramente.
CROAC CROAC.
—¡Anda coño si hay ranas en el estanque!
Y ambos rieron como si fuese el remate de un capitulo de una serie de los 80', en esos donde se escuchan además las risas de estudio de gente que probablemente ya estaba muerta hace mucho.
Bueno, Mogura. Estoy un poco confuso. Me he quedado dormido ahí y la verdad, sigo teniendo sueño. Igual he entrenado demasiado... Será mejor que me vaya a dormir...
El joven médico entonces le dedicaría una formal reverencia, permitiendole retirarse sin sentirme ofendido ni nada por el estilo.
Voy a tomar un poco más de aire fresco y después me iré a descansar. Buenas noches, Daruu-san.
Nuevamente cuando el muchacho le saludase, haría una segunda reverencia.
Por la forma en la que hablaba su compañero del Valle de los Dojos, no podía evitar recordar otro lugar del propio País de la Tormenta.
—Pero sí, hace un calor que da asco. En Yachi hace sol muchas veces, pero la temperatura es muy distinta.
Justamente, cerca de Yachi estaba el Valle Aodori, un remanso de paz en un mundo que en cualquier momento podría levantarse en armas y ponerse a guerrear.
Oye... ¿no oyes algo?
Se hizo silencio durante un par de segundos en el lugar y fue entonces que pudieron escuchar claramente.
CROAC CROAC.
—¡Anda coño si hay ranas en el estanque!
Y ambos rieron como si fuese el remate de un capitulo de una serie de los 80', en esos donde se escuchan además las risas de estudio de gente que probablemente ya estaba muerta hace mucho.
Bueno, Mogura. Estoy un poco confuso. Me he quedado dormido ahí y la verdad, sigo teniendo sueño. Igual he entrenado demasiado... Será mejor que me vaya a dormir...
El joven médico entonces le dedicaría una formal reverencia, permitiendole retirarse sin sentirme ofendido ni nada por el estilo.
Voy a tomar un poco más de aire fresco y después me iré a descansar. Buenas noches, Daruu-san.
Nuevamente cuando el muchacho le saludase, haría una segunda reverencia.
Hablo - Pienso