19/07/2017, 19:47
Una demostración de artes marciales siempre sabía generar un par de "¡Oooh!" en la multitud, la llave aplicada por Mogura no sería la excepción. Pero la kunoichi se robaría totalmente la escena con su brillante táctica.
Aiko se inmolaría sin dudarlo un segundo más después de chocar su espalda contra el piso, la explosión se robaría incluso el sonido de la mayor parte del público y, cuando esta volviese a recomponerse, volverían a provocar una explosión pero en el corazón de la gente. Lo que podría haber parecido un movimiento suicida no era nada más ni nada menos que una pequeña parte de su plan y aquellos que habían entendido lo que había pasado no hicieron otra cosa que celebrarlo.
El joven médico quedaría a unos pasos de una muerte segura, de más estaba decir que habría caído inconsciente con el daño provocado por semejante aglomeración de explosivos.
Su cuerpo quedaría en las malas manos de los médicos locales.
Aiko se inmolaría sin dudarlo un segundo más después de chocar su espalda contra el piso, la explosión se robaría incluso el sonido de la mayor parte del público y, cuando esta volviese a recomponerse, volverían a provocar una explosión pero en el corazón de la gente. Lo que podría haber parecido un movimiento suicida no era nada más ni nada menos que una pequeña parte de su plan y aquellos que habían entendido lo que había pasado no hicieron otra cosa que celebrarlo.
El joven médico quedaría a unos pasos de una muerte segura, de más estaba decir que habría caído inconsciente con el daño provocado por semejante aglomeración de explosivos.
Su cuerpo quedaría en las malas manos de los médicos locales.
Hablo - Pienso