22/07/2017, 02:44
El rubio recibió el veloz proyectil de lleno, apartándolo con un violento manotazo, mandadolo lejos. Sin embargo, la tan esperada sangre no se hizo presente, solo se produjo un sonido rocoso idéntico al golpear del metal contra la piedra. Poco después, haciendo un comentario irónico y burlón, apareció sobre el muro de roca el verdadero Nabi, pues aquel que tenía enfrente resultaba ser un clon.
“Un muy lento clon”.
Kōtetsu respiro, dio un paso hacia atrás y evadió el tardío golpe que aquella imitación arrojo contra él. Se agacho para colarse en su pobre defensa y, aprovechándose de aquellos reflejos nada envidiables, le aplico una llave que terminaría por hacer impactar su rocoso ser contra el suelo de madera. Antes de que el clon pudiera recuperarse y levantarse, tomaría el kunai que le restaba y, mirando a aquel rubio que yacía sobre el muro, le apuñalaría en la garganta, reduciéndolo a un insignificante montón de graba.
—Lo cierto es que no está mal para comenzar, pero imagino que tienes algo más satisfactorio que esto, ¿no? —respondió con vos serena pero animada.
Casi se podía escuchar el viento soplar sobre la plataforma, pero es que el vigoroso clamor del público, impresionado ante aquel primer intercambio de movimientos, lo avasallo completamente, provocando que el estadio entero vibrase, literalmente, de emoción.
“Un muy lento clon”.
Kōtetsu respiro, dio un paso hacia atrás y evadió el tardío golpe que aquella imitación arrojo contra él. Se agacho para colarse en su pobre defensa y, aprovechándose de aquellos reflejos nada envidiables, le aplico una llave que terminaría por hacer impactar su rocoso ser contra el suelo de madera. Antes de que el clon pudiera recuperarse y levantarse, tomaría el kunai que le restaba y, mirando a aquel rubio que yacía sobre el muro, le apuñalaría en la garganta, reduciéndolo a un insignificante montón de graba.
—Lo cierto es que no está mal para comenzar, pero imagino que tienes algo más satisfactorio que esto, ¿no? —respondió con vos serena pero animada.
Casi se podía escuchar el viento soplar sobre la plataforma, pero es que el vigoroso clamor del público, impresionado ante aquel primer intercambio de movimientos, lo avasallo completamente, provocando que el estadio entero vibrase, literalmente, de emoción.