22/07/2017, 12:49
Akame respondió a las palabras de Koutetsu con un gesto escéptico. ¿Acaso el espadachín sabía algo que él ignoraba, y por eso se mostraba tan inclinado a descartar rápidamente aquella teoría? Sea como fuere, el muchacho de melena blanca no parecía interesado en absoluto en aquellas maquinaciones. «Entonces, ¿para qué demonios nos has mandado llamar en mitad de la noche?». Akame se dió cuenta en ese momento de que, a veces, su propio compañero de Uzu podía llegar a ser tan —o más— misterioso que el propio Nishijima.
Al final, sólo quedó una pregunta. La respuesta no era sencilla —al menos para Akame—, porque él se debatía entre su malsana curiosidad y lo que de verdad debía hacer un shinobi. Al final se decantó por un punto medio.
—Esperar. He llegado demasiado lejos como para echarme atrás ahora, aunque eso no significa que me fíe de este tipo tan excéntrico —respondió, con firmeza, el Uchiha—. No pienso bajar la guardia, pero si el escultor realmente tiene documentos sobre mis ancestros... Debo recuperarlos a cualquier precio.
Bebió otro sorbo de té y dejó la taza sobre la mesa con tanta firmeza como había intentado imprimir a sus palabras.
Al final, sólo quedó una pregunta. La respuesta no era sencilla —al menos para Akame—, porque él se debatía entre su malsana curiosidad y lo que de verdad debía hacer un shinobi. Al final se decantó por un punto medio.
—Esperar. He llegado demasiado lejos como para echarme atrás ahora, aunque eso no significa que me fíe de este tipo tan excéntrico —respondió, con firmeza, el Uchiha—. No pienso bajar la guardia, pero si el escultor realmente tiene documentos sobre mis ancestros... Debo recuperarlos a cualquier precio.
Bebió otro sorbo de té y dejó la taza sobre la mesa con tanta firmeza como había intentado imprimir a sus palabras.