22/07/2017, 16:22
—¿Acaso entrenas alguna vez? ¿Y comes bien…?
Datsue bajó la mirada, como apenado y avergonzado al mismo tiempo. Sin embargo, su táctica de dar pena con tan solo su rostro le salió mal desde el mismo momento en que sus ojos se toparon con el escote de la kunoichi, teniendo que apartar rápidamente la mirada para evitar que la cosa fuese a mayores…
—P-pues… —murmuró, todavía aturdido por semejante visión—. Lo cierto es que estoy pasando por una serie de dificultades… económicas. No puedo comer todo lo que me gustaría… ni lo que debería —susurró, al oído de Koko. Ya que eran vecinos, y pese a que Koko tenía unos prontos que el Uchiha todavía no era capaz de prever ni entender, él dejó caer la indirecta. Con suerte, se la encontraría cocinando en su casa del mismo modo que se la encontró limpiando su piso. Y si ya traía ella la comida… Los ojos del Uchiha se iluminaron por la avaricia. Eso significaban muchos ryos ahorrados.
Emprendida la marcha, y con Ayame a su lado siguiéndoles, kunoichis y shinobi se dirigieron a Sendōshi, la capital del Valle de los Dojos. Un lugar que Datsue todavía no había visitado, pero que tenía ganas de hacerlo desde que había oído las maravillas que se decían sobre su área comercial. ¿Y qué mejor que hacerlo sin mover un solo dedo? Tan contento como estaba por cómo se estaban desarrollando las cosas, el Uchiha tuvo que hacer un esfuerzo titánico para contenerse y no gritarle a Koko: Arre, borrico, ¡arre!
Dudaba que a ella le resultase tan gracioso como a él.
Perdido en sus pensamientos, Ayame fue la única que logró sacarle de su ensimismamiento, preguntando si ellos también participarían en el torneo.
—Sí, yo también participaré —respondió, tras las palabras de Koko—. Y hablando de eso… —Ayame se lo había puesto en bandeja, no podía desperdiciar una oportunidad así—. Estoy haciendo una porra para el torneo. Algo totalmente amistoso e inocente, por supuesto —aclaró, mientras se aupaba un poco más en la espalda de Koko, ligeramente incómodo—. Para fomentar las relaciones entre las Villas y la confraternización. Creo que es una buena idea para ir conociéndonos todos un poco mejor, y me gustaría que todos participasen, aunque solo fuese con una cantidad simbólica… ¿Qué me decís? —preguntó, a ambas—. Oh, pero antes os informo de a cómo están las apuestas. Atentas porque esto es una oferta inmejorable. Por cada ryo apostado a que cualquier Kusareño se alce con la victoria final… —Datsue se inclinó hacia Ayame, como si estuviese a punto de revelarle un secreto ancestral—, ¡os llevaréis diez! —exclamó, pletórico—. Nunca habíais visto semejante ganga, ¿verdad? Por un Uzureño, en cambio, os llevaríais tres ryos por ryo apostado. Excepto si ese Uzureño es Akame el Profesional. Si apostáis por él solo os llevaríais dos. Al igual que si apostáis por un Ameriense, excepto por una chica llamada Aiko. Por ella se paga un ryo por cada diez apostados.
Tras informarles de todos los porcentajes, el Uchiha calló, expectante e ilusionado por ver sus reacciones.
Datsue bajó la mirada, como apenado y avergonzado al mismo tiempo. Sin embargo, su táctica de dar pena con tan solo su rostro le salió mal desde el mismo momento en que sus ojos se toparon con el escote de la kunoichi, teniendo que apartar rápidamente la mirada para evitar que la cosa fuese a mayores…
—P-pues… —murmuró, todavía aturdido por semejante visión—. Lo cierto es que estoy pasando por una serie de dificultades… económicas. No puedo comer todo lo que me gustaría… ni lo que debería —susurró, al oído de Koko. Ya que eran vecinos, y pese a que Koko tenía unos prontos que el Uchiha todavía no era capaz de prever ni entender, él dejó caer la indirecta. Con suerte, se la encontraría cocinando en su casa del mismo modo que se la encontró limpiando su piso. Y si ya traía ella la comida… Los ojos del Uchiha se iluminaron por la avaricia. Eso significaban muchos ryos ahorrados.
Emprendida la marcha, y con Ayame a su lado siguiéndoles, kunoichis y shinobi se dirigieron a Sendōshi, la capital del Valle de los Dojos. Un lugar que Datsue todavía no había visitado, pero que tenía ganas de hacerlo desde que había oído las maravillas que se decían sobre su área comercial. ¿Y qué mejor que hacerlo sin mover un solo dedo? Tan contento como estaba por cómo se estaban desarrollando las cosas, el Uchiha tuvo que hacer un esfuerzo titánico para contenerse y no gritarle a Koko: Arre, borrico, ¡arre!
Dudaba que a ella le resultase tan gracioso como a él.
Perdido en sus pensamientos, Ayame fue la única que logró sacarle de su ensimismamiento, preguntando si ellos también participarían en el torneo.
—Sí, yo también participaré —respondió, tras las palabras de Koko—. Y hablando de eso… —Ayame se lo había puesto en bandeja, no podía desperdiciar una oportunidad así—. Estoy haciendo una porra para el torneo. Algo totalmente amistoso e inocente, por supuesto —aclaró, mientras se aupaba un poco más en la espalda de Koko, ligeramente incómodo—. Para fomentar las relaciones entre las Villas y la confraternización. Creo que es una buena idea para ir conociéndonos todos un poco mejor, y me gustaría que todos participasen, aunque solo fuese con una cantidad simbólica… ¿Qué me decís? —preguntó, a ambas—. Oh, pero antes os informo de a cómo están las apuestas. Atentas porque esto es una oferta inmejorable. Por cada ryo apostado a que cualquier Kusareño se alce con la victoria final… —Datsue se inclinó hacia Ayame, como si estuviese a punto de revelarle un secreto ancestral—, ¡os llevaréis diez! —exclamó, pletórico—. Nunca habíais visto semejante ganga, ¿verdad? Por un Uzureño, en cambio, os llevaríais tres ryos por ryo apostado. Excepto si ese Uzureño es Akame el Profesional. Si apostáis por él solo os llevaríais dos. Al igual que si apostáis por un Ameriense, excepto por una chica llamada Aiko. Por ella se paga un ryo por cada diez apostados.
Tras informarles de todos los porcentajes, el Uchiha calló, expectante e ilusionado por ver sus reacciones.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado