25/07/2017, 04:12
El gyojin volteó los ojos, poniéndolos blancos. Aquella reincidencia en el tema le parecía inútil visto lo metidos que estaban en el asunto. Aquello era un riesgo, sí, pero ninguno estaba en posición de ser precavidos al tomarlo. Con o sin Yarou, Akame tendría que meterse en las fauces del lobo sin saber cuántos dientes le quedan aún.
—Ya te dije. Es un tipo con mucha experiencia, fuerte; pero dudo que quiera colaborar aún y cuando sienta lo mismo respecto a Satomu. Yo que sé, evidentemente si nos vemos metidos en problemas seguro que nos echa un cable y hasta nos saca de aquí de un plis plas, pero no antes —dijo, mientras ente tediosos suspiros se volvía a sentar, como si supiera que aquel debate no llevaría a ningún lado—. de todas formas, siempre podemos jugar la carta de la inocencia. Que si nos pillan hurgando donde no debemos, nos excusamos en nuestra falta de cabeza y de decoro. Y si no nos pillan, que sería lo ideal; ¿quién se habría de enterar que hemos tomado nada?
Intercaló la mirada entre sus dos interlocutores, y continuó:
—Le seguimos el juego al viejo, dejamos que nos pinte, y calabaza, calabaza...
—Ya te dije. Es un tipo con mucha experiencia, fuerte; pero dudo que quiera colaborar aún y cuando sienta lo mismo respecto a Satomu. Yo que sé, evidentemente si nos vemos metidos en problemas seguro que nos echa un cable y hasta nos saca de aquí de un plis plas, pero no antes —dijo, mientras ente tediosos suspiros se volvía a sentar, como si supiera que aquel debate no llevaría a ningún lado—. de todas formas, siempre podemos jugar la carta de la inocencia. Que si nos pillan hurgando donde no debemos, nos excusamos en nuestra falta de cabeza y de decoro. Y si no nos pillan, que sería lo ideal; ¿quién se habría de enterar que hemos tomado nada?
Intercaló la mirada entre sus dos interlocutores, y continuó:
—Le seguimos el juego al viejo, dejamos que nos pinte, y calabaza, calabaza...