6/07/2015, 15:50
Se acabo. La prueba había llegado a su fin y de los tres que eramos, solo uno conservaba su cascabel, a su manera, pero lo conservaba. Eso si, sacarlo iba a ser un gran dolor en el culo, literalmente.
Pero por entonces yo no estaba pensando mas en la prueba. Mi cuerpo llevaba un tiempo pidiendo que lo alimentara, y yo hacia tiempo que no podía hacerlo. Aun tenia las manos atrapadas por el hielo, así como la mitad de mi cuerpo, y apenas tenia libertad de movimiento. Me deje caer boca arriba en la húmeda hierba mientras las apacibles lagrimas de algún dios que no dejaba de llorar caían sobre mi.
Intentaba pensar en otras cosas. Donde estarían papa y mama, por ejemplo, o lo mucho que se alegraría el señor testosterona de que yo volviera a la academia y le dejara la casa sola. O lo fácil que seria volver a superar aquel examen y conseguir la bandana de nuevo. Pero aun así mi cuerpo no se sentía nada bien, y al final todos mis pensamientos volvían a lo mismo. La comida.
Menos mal que no se trataba de carne o de fruta, aquello hubiese sido mas difícil de transportar y conservar, pero vaya, que en la situación en la que me encontraba en aquel momento me hubiese impedido ingerirlos de cualquier forma. Podía morderme la lengua y esas cosas, pero mi propia sangre no calmaba a mi estomago.
Por otro lado, Kori lo único que había hecho era ir a recoger el bollito y comérselo. Sin mediar palabra. Sin soltarme para que yo también pudiera comer.
Pero por entonces yo no estaba pensando mas en la prueba. Mi cuerpo llevaba un tiempo pidiendo que lo alimentara, y yo hacia tiempo que no podía hacerlo. Aun tenia las manos atrapadas por el hielo, así como la mitad de mi cuerpo, y apenas tenia libertad de movimiento. Me deje caer boca arriba en la húmeda hierba mientras las apacibles lagrimas de algún dios que no dejaba de llorar caían sobre mi.
Intentaba pensar en otras cosas. Donde estarían papa y mama, por ejemplo, o lo mucho que se alegraría el señor testosterona de que yo volviera a la academia y le dejara la casa sola. O lo fácil que seria volver a superar aquel examen y conseguir la bandana de nuevo. Pero aun así mi cuerpo no se sentía nada bien, y al final todos mis pensamientos volvían a lo mismo. La comida.
Menos mal que no se trataba de carne o de fruta, aquello hubiese sido mas difícil de transportar y conservar, pero vaya, que en la situación en la que me encontraba en aquel momento me hubiese impedido ingerirlos de cualquier forma. Podía morderme la lengua y esas cosas, pero mi propia sangre no calmaba a mi estomago.
Por otro lado, Kori lo único que había hecho era ir a recoger el bollito y comérselo. Sin mediar palabra. Sin soltarme para que yo también pudiera comer.