29/07/2017, 15:58
—Así.
Y tras un ligero clank, la cerradura cedió ante las maniobras de Akame. Él le miró, y Datsue le recriminó con un empujón, tal y como habían hecho con él anteriormente.
Kaido le observó la mano detenidamente, como si en cualquier momento fuera a arrancársela de un sólo mordisco. Luego sonrió, nervioso, sabiendo que tenía una tarea más importante que la de dejar mocho a Datsue.
—Si no vuelvo, decidle a a mi Kage que luché por ella hasta el final. Y que me encantan sus tetas. Que os den.
Y así, envalentonado; terminó de abrir la ventana y se sumergió, a paso lento, hasta el interior de la casa número siete.
Y tras un ligero clank, la cerradura cedió ante las maniobras de Akame. Él le miró, y Datsue le recriminó con un empujón, tal y como habían hecho con él anteriormente.
Kaido le observó la mano detenidamente, como si en cualquier momento fuera a arrancársela de un sólo mordisco. Luego sonrió, nervioso, sabiendo que tenía una tarea más importante que la de dejar mocho a Datsue.
—Si no vuelvo, decidle a a mi Kage que luché por ella hasta el final. Y que me encantan sus tetas. Que os den.
Y así, envalentonado; terminó de abrir la ventana y se sumergió, a paso lento, hasta el interior de la casa número siete.