1/08/2017, 22:52
La rapidez fue aliada en el transcurso de la persecución. Prestos, los shinobis saltaron de tejado en tejado, mermando las distancias para con el cara de rata. Entre medio de éste fugaz avance, la chica mencionó al shinobi que les ayudaba, en pos de que lo tuviesen en cuenta mas que nada. Fuera fuerte o no, era un problema mas que se adhería al asunto que manejaban... como si ya de por si no fuese problemático.
Datsue aseguró que no habría problema con el shinobi que tenían como enemigo, que podían dejarlo en sus manos. Tras ello, escupió unas palabras claramente mas bajas a su compañero. La pelirroja tampoco hizo afán por escuchar que decía, quizás solo buscaba una estrategia con su compañero de aldea.
Al fin, llegaron a encontrar una zona donde el rastro de su mariposa se detenía. La kunoichi señaló el edificio en el cuál se hospedaban sus objetivos, quizás inconscientes aún de que había sido perseguidos. Akame fue el primero en descender de las alturas, y tras asegurarse de que no habían moros en la costa, hizo una señal al resto para que bajasen.
«Vamos allá...»
Sin pensarlo dos veces, la chica se arrojó de igual manera que Akame lo había hecho antes, aunque un tanto mas hacia el flanco, en pos de no topar con éste al bajar. Al llegar al suelo, buscó rápidamente con su mirada el edificio, asegurándose de que nadie había salido o se asomaba.
—Hey... si entramos todos a la vez, quizás el cara de rata huya por una ventana o algo... —inquirió la chica. —¿Que os parece si uno se queda fuera, yo entro por la ventana, y otro por la puerta? Cubriríamos los tres frentes, y evitaríamos que huya como una mala hiena...
Datsue aseguró que no habría problema con el shinobi que tenían como enemigo, que podían dejarlo en sus manos. Tras ello, escupió unas palabras claramente mas bajas a su compañero. La pelirroja tampoco hizo afán por escuchar que decía, quizás solo buscaba una estrategia con su compañero de aldea.
Al fin, llegaron a encontrar una zona donde el rastro de su mariposa se detenía. La kunoichi señaló el edificio en el cuál se hospedaban sus objetivos, quizás inconscientes aún de que había sido perseguidos. Akame fue el primero en descender de las alturas, y tras asegurarse de que no habían moros en la costa, hizo una señal al resto para que bajasen.
«Vamos allá...»
Sin pensarlo dos veces, la chica se arrojó de igual manera que Akame lo había hecho antes, aunque un tanto mas hacia el flanco, en pos de no topar con éste al bajar. Al llegar al suelo, buscó rápidamente con su mirada el edificio, asegurándose de que nadie había salido o se asomaba.
—Hey... si entramos todos a la vez, quizás el cara de rata huya por una ventana o algo... —inquirió la chica. —¿Que os parece si uno se queda fuera, yo entro por la ventana, y otro por la puerta? Cubriríamos los tres frentes, y evitaríamos que huya como una mala hiena...
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)