4/08/2017, 19:09
«Maldito Uchiha…» En otra situación, se hubiese escaqueado de igual modo, por mucho que Akame le insistiese en ir junto a ellos. Pero Aiko tenía los ojos puestos en él, ¿y a qué chica le gustaba un cobarde? «A ninguna que yo conozca, por desgracia…»
Pero que se viese arrastrado a seguirles no significaba ponerse en primera línea. Datsue siguió a Akame y Aiko hasta la ventana en un discreto segundo plano, mientras miraba a un lado y a otro, examinando el terreno. Buscaba posibles vías de escape... Pero no para los bandidos, sino para él. «Sí, creo que si las cosas se ponen feas lo mejor será un Sunshin y adiós muy buenas. Hay espacio de sobra para correr y estamos a la luz del día, no debería tener problema.»
Decidido aquel punto, Datsue centró su atención en la ventana. O en lo que sucedía al otro lado, más bien. Con mucho cuidado de que no le viesen, el Uchiha llegó a contar siete hombres en aquel habitáculo reducido. No había duda de que tanto Cara de Rata como Rokuro Hei se encontraban allí, además de otros cinco hombres. Al igual que Akame, Datsue activó su sharingan y comprobó que el chakra de uno de ellos brillaba con especial intensidad. «El shinobi…»
—Nos superan en número, y ahí está el tipo que puede ser el shinobi... quizás si lo abatimos el primero, el resto se achante... no se ven tan fuertes, ¿no?
«Así que vamos a hacer esta mierda, ¿eh?» El corazón de Datsue se agitó, nervioso. No le gustaba. No le gustaba entrar en la boca del lobo de aquella manera. De exponerse tanto. Pero ya que estaban decididos a ello, mejor hacerlo con la mayor seguridad posible.
—Está bien, panda de intrépidos, escuchad el plan del tito Datsue —susurró, refugiándose de nuevo tras la pared. Entonces, empezó a liberar bolas de papel selladas en las palmas de su mano y antebrazo—. Primero la distracción —Datsue les enseñó la primera bomba, con el kanji de luz grabado en ella—. Luego, les jodemos con esto —Datsue les enseñó otras dos bolas de papel, esta vez sin ningún tipo de inscripción en ellas—. Esta contiene una sustancia altamente inflamable, un tipo especial de aceite, que al estallar salpica a todo aquel que se encuentre en un radio de dos metros. Supongo que ya ves por donde voy, Akame. Se la lanzaré al shinobi. Esta otra, en cambio —continuó, mostrando la otra—, baña también a todos los que se encuentren en dos metros de radio en una sustancia de lo más especial… Una sustancia pesada y espesa que provocará que sus movimientos sean más lentos durante un par de minutos. Se la lanzaré al resto.
»Mi idea es sencilla. Abrimos la ventana, lanzo la bomba de luz y luego las otras… y mientras tanto Akame entra por la puerta y lanza su mejor katon al shinobi. Aiko, por otra parte, podría ocuparse de derribar a alguno de los otros… ¿Qué os parece?
Pero que se viese arrastrado a seguirles no significaba ponerse en primera línea. Datsue siguió a Akame y Aiko hasta la ventana en un discreto segundo plano, mientras miraba a un lado y a otro, examinando el terreno. Buscaba posibles vías de escape... Pero no para los bandidos, sino para él. «Sí, creo que si las cosas se ponen feas lo mejor será un Sunshin y adiós muy buenas. Hay espacio de sobra para correr y estamos a la luz del día, no debería tener problema.»
Decidido aquel punto, Datsue centró su atención en la ventana. O en lo que sucedía al otro lado, más bien. Con mucho cuidado de que no le viesen, el Uchiha llegó a contar siete hombres en aquel habitáculo reducido. No había duda de que tanto Cara de Rata como Rokuro Hei se encontraban allí, además de otros cinco hombres. Al igual que Akame, Datsue activó su sharingan y comprobó que el chakra de uno de ellos brillaba con especial intensidad. «El shinobi…»
—Nos superan en número, y ahí está el tipo que puede ser el shinobi... quizás si lo abatimos el primero, el resto se achante... no se ven tan fuertes, ¿no?
«Así que vamos a hacer esta mierda, ¿eh?» El corazón de Datsue se agitó, nervioso. No le gustaba. No le gustaba entrar en la boca del lobo de aquella manera. De exponerse tanto. Pero ya que estaban decididos a ello, mejor hacerlo con la mayor seguridad posible.
—Está bien, panda de intrépidos, escuchad el plan del tito Datsue —susurró, refugiándose de nuevo tras la pared. Entonces, empezó a liberar bolas de papel selladas en las palmas de su mano y antebrazo—. Primero la distracción —Datsue les enseñó la primera bomba, con el kanji de luz grabado en ella—. Luego, les jodemos con esto —Datsue les enseñó otras dos bolas de papel, esta vez sin ningún tipo de inscripción en ellas—. Esta contiene una sustancia altamente inflamable, un tipo especial de aceite, que al estallar salpica a todo aquel que se encuentre en un radio de dos metros. Supongo que ya ves por donde voy, Akame. Se la lanzaré al shinobi. Esta otra, en cambio —continuó, mostrando la otra—, baña también a todos los que se encuentren en dos metros de radio en una sustancia de lo más especial… Una sustancia pesada y espesa que provocará que sus movimientos sean más lentos durante un par de minutos. Se la lanzaré al resto.
»Mi idea es sencilla. Abrimos la ventana, lanzo la bomba de luz y luego las otras… y mientras tanto Akame entra por la puerta y lanza su mejor katon al shinobi. Aiko, por otra parte, podría ocuparse de derribar a alguno de los otros… ¿Qué os parece?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado