9/08/2017, 14:21
—Es un ninja... ¿Seguro que deberíamos atacarle? ¿Y si está cumpliendo una misión para otra Aldea? —reflexionó en voz baja Akame—. Por todos los dioses, nos estamos arriesgando a que ese tipo nos mate a los tres.
«Vaya, vaya… ¿Dónde quedó esa bravuconería de entrar y machacarlos a todos?» Aunque, no iba a mentirse a sí mismo, a Datsue aquel cambio de idea le sentaba de maravilla. Nunca había sentido las más mínimas ganas de combatir, ni antes ni después de ver el ingente torrente de chakra que circulaba por el cuerpo del shinobi.
Aiko, por su parte, propuso que uno de los tres fuese a avisar a los guardias, no sin antes advertir el posible peligro que ello implicaba: tratándose de un mafioso con tanto poder de influencia, quizá tuviese untados a parte de ellos.
—Pues no me parece mala idea, y no creo que tenga sobornados a toda la guardia —dijo finalmente—. Seguramente el templo ya esté lleno de guardias en este momento. Con un Sunshin podría presentarme allí en cuestión de nada… y vosotros mientras os quedáis aquí vigilando. Si se mueven, simplemente los seguís y me guiais a mí y a los guardias con las mariposas, y luego… —el Uchiha se quedó sin habla. Había asomado nuevamente la cabeza por la ventana, para comprobar que todo seguía igual, y se había quedado con la boca abierta al ver a Cara de Rata en el suelo, tratando de levantarse con una daga atravesándole el cuello de parte en parte. Luego sus ojos se posaron en Rokuro Hei, y el suave rumor de una melodía llegó hasta sus oídos.
»La madre que me… —susurró, agachándose de nuevo de forma brusca—. Acaban de matar a Cara de Rata, joder... —Datsue estaba blanco como la cera. Dos asesinatos en dos días eran demasiadas emociones fuertes para él—. Yo me piro… a buscar refuerzos —añadió, no sin cierta dificultad. Se escurrió hasta la esquina del callejón, fuera del alcance de la ventana. Entonces se levantó, guardándose las bombas en el bolsillo del pantalón. Luego miró a Akame y Aiko por última vez, guiñándoles un ojo, y acto seguido realizó el Sunshin no Jutsu por segunda vez en el día…
Su destino: el templo donde habían presenciado el levantamiento de un muerto. Su verdadero objetivo: poner tierra de por medio entre él y el peligro.
«Vaya, vaya… ¿Dónde quedó esa bravuconería de entrar y machacarlos a todos?» Aunque, no iba a mentirse a sí mismo, a Datsue aquel cambio de idea le sentaba de maravilla. Nunca había sentido las más mínimas ganas de combatir, ni antes ni después de ver el ingente torrente de chakra que circulaba por el cuerpo del shinobi.
Aiko, por su parte, propuso que uno de los tres fuese a avisar a los guardias, no sin antes advertir el posible peligro que ello implicaba: tratándose de un mafioso con tanto poder de influencia, quizá tuviese untados a parte de ellos.
—Pues no me parece mala idea, y no creo que tenga sobornados a toda la guardia —dijo finalmente—. Seguramente el templo ya esté lleno de guardias en este momento. Con un Sunshin podría presentarme allí en cuestión de nada… y vosotros mientras os quedáis aquí vigilando. Si se mueven, simplemente los seguís y me guiais a mí y a los guardias con las mariposas, y luego… —el Uchiha se quedó sin habla. Había asomado nuevamente la cabeza por la ventana, para comprobar que todo seguía igual, y se había quedado con la boca abierta al ver a Cara de Rata en el suelo, tratando de levantarse con una daga atravesándole el cuello de parte en parte. Luego sus ojos se posaron en Rokuro Hei, y el suave rumor de una melodía llegó hasta sus oídos.
»La madre que me… —susurró, agachándose de nuevo de forma brusca—. Acaban de matar a Cara de Rata, joder... —Datsue estaba blanco como la cera. Dos asesinatos en dos días eran demasiadas emociones fuertes para él—. Yo me piro… a buscar refuerzos —añadió, no sin cierta dificultad. Se escurrió hasta la esquina del callejón, fuera del alcance de la ventana. Entonces se levantó, guardándose las bombas en el bolsillo del pantalón. Luego miró a Akame y Aiko por última vez, guiñándoles un ojo, y acto seguido realizó el Sunshin no Jutsu por segunda vez en el día…
Su destino: el templo donde habían presenciado el levantamiento de un muerto. Su verdadero objetivo: poner tierra de por medio entre él y el peligro.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado