9/08/2017, 15:11
El joven espadachín presencio como su oponente, y un clon del mismo, se desplegaban en una fuerte ofensiva. Sintió la necesidad de levantarse y arremeter, pero su cuerpo parecía no poder responder adecuadamente. Antes de poder levantar su espada, el Senju de roca yacía en uno de sus flancos vigilándole por si intentaba algún movimiento o argucia, mientras que el Senju de carne y hueso comenzaba con una serie de sellos que le resultaban perturbadoramente familiares.
Aquel jutsu de elemento tierra le alcanzo de lleno, permitiéndole repetir aquella experiencia que se asemejaba a estar en una tormenta de granizo, pero en menor escala y con rocas y madera en lugar de hielo.
Su vista se nublo por unos instantes, unos ruidosos y oscuros instantes. Para cuando su vista se aclaro, se encontraba tendido en el suelo, adolorido. Apenas consiguió las fuerzas suficientes para arrodillarse y dar fe de que aun seguía consiente.
Incluso le hubiese gustado lanzar algún último desafío a su contrincante, pero temía que de usar el poco aire que podían retener sus pulmones, caería inconsciente.
Aquel jutsu de elemento tierra le alcanzo de lleno, permitiéndole repetir aquella experiencia que se asemejaba a estar en una tormenta de granizo, pero en menor escala y con rocas y madera en lugar de hielo.
Su vista se nublo por unos instantes, unos ruidosos y oscuros instantes. Para cuando su vista se aclaro, se encontraba tendido en el suelo, adolorido. Apenas consiguió las fuerzas suficientes para arrodillarse y dar fe de que aun seguía consiente.
Incluso le hubiese gustado lanzar algún último desafío a su contrincante, pero temía que de usar el poco aire que podían retener sus pulmones, caería inconsciente.