10/08/2017, 21:46
—¡Hasta otra! ¡Y muchas gracias por todo! —exclamó Eri mientras movía la mano suavemente en señal de despedida aunque... No hubiese nadie, pero por si acaso había que ser cortés, además si Nabi lo hacía —que era el que frecuentaba esos lugares— ella también tenía que hacerlo.
— No ha estado mal el viaje...
— Todavía queda un rato, Nabi-kun —alegó ella volviendo a sacar su mapa tranquilamente para saber por dónde iban mientras dejaban pasar un carro con unas cuantas mujeres chillando algo incapaz de ser entendido por ellos.
Frunció el ceño y entrecerró los ojos para centrarse en el papiro que tenía entre las manos, luego se tranquilizó y tendió al chico el mapa.
— Solo nos queda un pequeño trecho de camino, Nabi-kun —explicó ella señalando un lugar del mapa, seguramente en el que se encontraban —. Antes de mediodía estaremos allí.
Poco a poco se acercaban al valle, ¿que cómo lo sabían? Por las cordilleras que lo rodeaban, por la señalización y sobre todo porque después de tanto tiempo viajando tenía que ser ese lugar sí o sí.
— No ha estado mal el viaje...
— Todavía queda un rato, Nabi-kun —alegó ella volviendo a sacar su mapa tranquilamente para saber por dónde iban mientras dejaban pasar un carro con unas cuantas mujeres chillando algo incapaz de ser entendido por ellos.
Frunció el ceño y entrecerró los ojos para centrarse en el papiro que tenía entre las manos, luego se tranquilizó y tendió al chico el mapa.
— Solo nos queda un pequeño trecho de camino, Nabi-kun —explicó ella señalando un lugar del mapa, seguramente en el que se encontraban —. Antes de mediodía estaremos allí.
Poco a poco se acercaban al valle, ¿que cómo lo sabían? Por las cordilleras que lo rodeaban, por la señalización y sobre todo porque después de tanto tiempo viajando tenía que ser ese lugar sí o sí.