14/08/2017, 14:23
—¡¿Qué?! ¡¿Yo también estoy?!
Ilusionada, Ayame había empezado a chillar como una kunoichi que acaba de conseguir un autógrafo de Datsue el Intrépido. Un chillido extremadamente agudo, pero potente al mismo tiempo. Un chillido que penetró en sus oídos como un kunai y le trasladó a otro tiempo, a otro espacio…
… Miró hacia arriba un segundo y se quedó maravillado. El recorrido había sido largo, lleno de peligros, trampas y desvíos que harían perder la cabeza a más de un hombre. Pero allí estaba él, en el final del camino, donde el tesoro más antiguo del mundo aguardaba paciente a su llegada. Pero entonces…
… un rugido aterrador, un chillido proveniente del inframundo. Era Izanami, que loca de rabia amenazaba a su esposo con segar mil vidas si no le abría la puerta del Yomi.
—¡¡¡¡AIKO-SAAAAAAAAAAAAAAN!!!!
—¡A ver! ¡Déjame ve...! ¡Ah!
Rugido y exclamaciones se entremezclaron en su cabeza, mientras la imagen de una cebolla se dibujaba en su retina… Una retina cuya luz recibida se filtrada por el sharingan. El sharingan de dos aspas.
Cuando se quiso dar cuenta, estaba ya en el suelo, empapado de cabeza a los pies y con Koko encima. No había tiempo para la caballerosidad y los modales… tiró a Koko de un fuerte empujón, levantándose como un resorte y fulminando con la mirada a todo ser viviente en busca de Ayame. La cuestión era… que no estaba.
«Pero, ¿qué cojones…?» De pronto se fijó en el agua, en el pequeño charco que se acababa de formar en el suelo. «¿Es mi imaginación o está impregnado de chakra?»
Ilusionada, Ayame había empezado a chillar como una kunoichi que acaba de conseguir un autógrafo de Datsue el Intrépido. Un chillido extremadamente agudo, pero potente al mismo tiempo. Un chillido que penetró en sus oídos como un kunai y le trasladó a otro tiempo, a otro espacio…
… Miró hacia arriba un segundo y se quedó maravillado. El recorrido había sido largo, lleno de peligros, trampas y desvíos que harían perder la cabeza a más de un hombre. Pero allí estaba él, en el final del camino, donde el tesoro más antiguo del mundo aguardaba paciente a su llegada. Pero entonces…
… un rugido aterrador, un chillido proveniente del inframundo. Era Izanami, que loca de rabia amenazaba a su esposo con segar mil vidas si no le abría la puerta del Yomi.
—¡¡¡¡AIKO-SAAAAAAAAAAAAAAN!!!!
—¡A ver! ¡Déjame ve...! ¡Ah!
Rugido y exclamaciones se entremezclaron en su cabeza, mientras la imagen de una cebolla se dibujaba en su retina… Una retina cuya luz recibida se filtrada por el sharingan. El sharingan de dos aspas.
Cuando se quiso dar cuenta, estaba ya en el suelo, empapado de cabeza a los pies y con Koko encima. No había tiempo para la caballerosidad y los modales… tiró a Koko de un fuerte empujón, levantándose como un resorte y fulminando con la mirada a todo ser viviente en busca de Ayame. La cuestión era… que no estaba.
«Pero, ¿qué cojones…?» De pronto se fijó en el agua, en el pequeño charco que se acababa de formar en el suelo. «¿Es mi imaginación o está impregnado de chakra?»
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado