16/08/2017, 20:42
(Última modificación: 16/08/2017, 20:45 por Uchiha Datsue.)
—¿Qué... qué les pasa a tus ojos, Datsue-san?
Cuando Datsue habló, su voz sonó impersonal, sin alma, como el verdugo que se abstrae de sí mismo antes de dar el golpe de gracia.
—¿Mis ojos? —preguntó, avanzando un paso. Su expresión era ausente, y su mirada, la de un muerto—. Mis ojos han encontrado lo que tanto tiempo llevan buscando. —A medida que hablaba, el tono de su voz se iba encrespando como el lomo de un felino al enfadarse. Sus ojos ya no estaban ausentes, y aunque fríos, transmitían la misma sensación de inestabilidad que los de un viejo perro de pelea con rabia. Unos ojos clavados en los de ella, que recortaron la distancia al dar otro paso—. Te he estado buscando, Ayame. Te llevo buscando toda una eternidad.
Otro paso. Y otro. Ahora estaban tan solo a unos centímetros.
—¿Crees que llevo corriendo todo el día para entrenar? —inquirió, y su risa respondió mejor a la pregunta que cualquier palabra que hubiese podido decir. Una risa rota y demente, que no reflejaba alegría alguna—. No, Ayame, no. Lo hice porque te estaba buscando, tratando de encontrar cualquier pista o rastro que me permitiese dar contigo. Y creo que tú ya empiezas a sospechar porqué necesitaba verte, ¿verdad? Porqué necesitaba localizarte...
Sus ojos, clavados como dos puñales en los de Ayame. Su diestra, cruzando su propio torso hasta la cintura, como si fuese a desenvainar una katana. Un brillo azul turquesa brilló bajo ella. Datsue extendió la mano…
—Toma.
El Uchiha clavó las uñas de su zurda en el antebrazo de Ayame, arrastrándolo hacia arriba. Mientras, con la diestra, le estampó en la mano una…
—Aquí tienes.
… cebolla. Una gran y jodida cebolla.
Cuando Datsue habló, su voz sonó impersonal, sin alma, como el verdugo que se abstrae de sí mismo antes de dar el golpe de gracia.
—¿Mis ojos? —preguntó, avanzando un paso. Su expresión era ausente, y su mirada, la de un muerto—. Mis ojos han encontrado lo que tanto tiempo llevan buscando. —A medida que hablaba, el tono de su voz se iba encrespando como el lomo de un felino al enfadarse. Sus ojos ya no estaban ausentes, y aunque fríos, transmitían la misma sensación de inestabilidad que los de un viejo perro de pelea con rabia. Unos ojos clavados en los de ella, que recortaron la distancia al dar otro paso—. Te he estado buscando, Ayame. Te llevo buscando toda una eternidad.
Otro paso. Y otro. Ahora estaban tan solo a unos centímetros.
—¿Crees que llevo corriendo todo el día para entrenar? —inquirió, y su risa respondió mejor a la pregunta que cualquier palabra que hubiese podido decir. Una risa rota y demente, que no reflejaba alegría alguna—. No, Ayame, no. Lo hice porque te estaba buscando, tratando de encontrar cualquier pista o rastro que me permitiese dar contigo. Y creo que tú ya empiezas a sospechar porqué necesitaba verte, ¿verdad? Porqué necesitaba localizarte...
Sus ojos, clavados como dos puñales en los de Ayame. Su diestra, cruzando su propio torso hasta la cintura, como si fuese a desenvainar una katana. Un brillo azul turquesa brilló bajo ella. Datsue extendió la mano…
—Toma.
El Uchiha clavó las uñas de su zurda en el antebrazo de Ayame, arrastrándolo hacia arriba. Mientras, con la diestra, le estampó en la mano una…
—Aquí tienes.
… cebolla. Una gran y jodida cebolla.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado