21/08/2017, 17:42
—No tengo ni idea macho, pero esto cada vez parece más tenebroso —Riko le miró, preocupado; y Kaido tuvo que devolverle el gesto. Aquello no era un lugar para estar, menos si se trataba de dos jóvenes ninja que tenían un evento tan importante acercándose como lo era el torneo de los Dojos. Pero de alguna forma, habían terminado sumergidos en una cueva subterránea, fría y tenebrosa, y todo por culpa de...
—Joder, y eso que te lo dije; Riko: ¡No debemos entrar a lugares como éste! pero insististe, insististe e insististe. ¿Por qué quieres morir tan pronto? —indagó, medio sonriente: sabía que el que sugirió toda la expedición había sido él. En el país del viento también fue su culpa, siempre era Kaido—. en fin, ¿crees que haya una salida aquí adentro?
De pronto, un intenso sonido inundó en un eco profundo el templo. Parecían ser cadenas chocándose entre sí, y provenían directamente desde la parte posterior del Torii, allí a donde aún no alcanzaban a ver.
—Joder, y eso que te lo dije; Riko: ¡No debemos entrar a lugares como éste! pero insististe, insististe e insististe. ¿Por qué quieres morir tan pronto? —indagó, medio sonriente: sabía que el que sugirió toda la expedición había sido él. En el país del viento también fue su culpa, siempre era Kaido—. en fin, ¿crees que haya una salida aquí adentro?
De pronto, un intenso sonido inundó en un eco profundo el templo. Parecían ser cadenas chocándose entre sí, y provenían directamente desde la parte posterior del Torii, allí a donde aún no alcanzaban a ver.