23/08/2017, 11:43
Estaba claro que en un ambiente en el que apenas se podía ver, hablar en voz alta no hacía más que delatar tu posición, perdiendo algo de ventaja pero, en esta ocasión, todo formaba parte de la estrategia del uzunés que, lejos de ser uno de los dos que se habían lanzado al ataque, estaba oculto, y el que sus dos clones hablaran en voz alta no era más que una forma de que el Senju se enterara de que su oponente había desaparecido, pero, dado que el segundo clon en intervenir no acabó su frase, el peliblanco supo que Ayame había salido de su escondrijo.
«Antes de que se disipe del todo la bomba de humo, ¡venga!»
El Riko verdadero salió de los restos de la técnica de su oponente, aquel charco que había quedado del Mizuame Nabara de la kunoichi le había servido de escondite para averiguar que haría su rival, y una vez estuvo fuera por completo, salió de la nube de humo por un lateral, echando a correr por el borde de la misma.
«Mierda, se está disipando, tengo que darme prisa.»
Aceleró todo lo que pudo el paso y, en un punto de su carrera, visualizó a su riva e instantáneamente el sello del tigre apareció en su mano diestra, seguido de la aparición de una bola de agua de un tamaño considerable que rápidamente salió disparada hacia la posición de su rival, buscando impactar en el cuerpo de la joven. En cuanto la bala de agua salió disparada, el uzunés cayó al suelo, aquel movimiento le había supuesto un coste enorme de energía, y las piernas casi ni le reaccionaban, el estómago lo tenía totalmente revuelto, a punto de vomitar y la respiración era muy entrecortada, aún así, se apoyó en sus dos manos, tratando de erguirse lo máximo posible, mientras levantaba la cabeza con esfuerzo, tratando de ver el resultado de todo aquel movimiento.
PV:–
CK:–
2 AO reveladas: Los dos Rikos que se habían lanzado al ataque eran clones, mientras que el verdadero se escondía en tu Mizuame Nabara con el Mizugakure no jutsu.
«Antes de que se disipe del todo la bomba de humo, ¡venga!»
El Riko verdadero salió de los restos de la técnica de su oponente, aquel charco que había quedado del Mizuame Nabara de la kunoichi le había servido de escondite para averiguar que haría su rival, y una vez estuvo fuera por completo, salió de la nube de humo por un lateral, echando a correr por el borde de la misma.
«Mierda, se está disipando, tengo que darme prisa.»
Aceleró todo lo que pudo el paso y, en un punto de su carrera, visualizó a su riva e instantáneamente el sello del tigre apareció en su mano diestra, seguido de la aparición de una bola de agua de un tamaño considerable que rápidamente salió disparada hacia la posición de su rival, buscando impactar en el cuerpo de la joven. En cuanto la bala de agua salió disparada, el uzunés cayó al suelo, aquel movimiento le había supuesto un coste enorme de energía, y las piernas casi ni le reaccionaban, el estómago lo tenía totalmente revuelto, a punto de vomitar y la respiración era muy entrecortada, aún así, se apoyó en sus dos manos, tratando de erguirse lo máximo posible, mientras levantaba la cabeza con esfuerzo, tratando de ver el resultado de todo aquel movimiento.
PV:
70/110
CK:
50/160
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– - 20
– - 36
–2 AO reveladas: Los dos Rikos que se habían lanzado al ataque eran clones, mientras que el verdadero se escondía en tu Mizuame Nabara con el Mizugakure no jutsu.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»