27/08/2017, 18:43
(Última modificación: 27/08/2017, 18:45 por Umikiba Kaido.)
—¡Maldición! —vocifero el alguacil, molesto por tener que lidiar con una situación más allá de su control—. ¿Y quién defenderá ese punto, acaso serás tú?
—No podría, pues me encargare de investigar los sellos rotos y de tratar de mantener la barrera.
—Yo lo haré —dijo Yarou, y acto seguido, una estela de humo cubrió su diestra; posterior a la realización de un sello especial de clonación. A su lado, emergió una persona idéntica a él, con sustancia y que miró a todos los reunidos como si se tratase del Yarou real.
—Mi Kage bunshin podrá quedarse con ustedes. Cuando averigüéis algo de importancia, o sientan la necesidad de transmitir cualquier información, háganselo saber, y el me lo transmitirá. Yo estaré custodiando la bóveda por si alguien llegase a intentar usar su última carta.
Kaido no lucía tan convencido, no obstante. Pero no iba a ser él quien desacreditara a su mentor.
—Yo me tomo la piscina interior —advirtió certero. Si algo llegase a suceder, el agua le iba a ser de mucha utilidad.
—No podría, pues me encargare de investigar los sellos rotos y de tratar de mantener la barrera.
—Yo lo haré —dijo Yarou, y acto seguido, una estela de humo cubrió su diestra; posterior a la realización de un sello especial de clonación. A su lado, emergió una persona idéntica a él, con sustancia y que miró a todos los reunidos como si se tratase del Yarou real.
—Mi Kage bunshin podrá quedarse con ustedes. Cuando averigüéis algo de importancia, o sientan la necesidad de transmitir cualquier información, háganselo saber, y el me lo transmitirá. Yo estaré custodiando la bóveda por si alguien llegase a intentar usar su última carta.
Kaido no lucía tan convencido, no obstante. Pero no iba a ser él quien desacreditara a su mentor.
—Yo me tomo la piscina interior —advirtió certero. Si algo llegase a suceder, el agua le iba a ser de mucha utilidad.