29/08/2017, 18:24
Para su sorpresa, el chico parecía sacado del mismísimo circo del sol. Pegó un brinco, que ni un acróbata profesional. En un brinco pasó de estar tumbado a estar en pie, sofocado y con la respiración agitada. Sin duda, éste había sido el que de verdad se había llevado el susto, y no tardó en reprocharlo. Excusó su situación con meditar, y reprendió con que casi se le sale el corazón de la boca del susto.
La chica se llevó la mano al pecho, y dejó caer un suspiro mientras que fingió calmar su susto. —No esperaba encontrar a una persona por el suelo, y casi te piso. Lo siento mucho, pero de veras que no te vi en un principio.
»¿Eres monje o algo de eso? —preguntó de sopetón. —Creía que los monjes tenían que estar rapados o algo similar...
¿Y a qué venía esa pregunta? Sencillo, claras referencias... Iba a un lugar solitario a meditar, y su susto le dio a nombrar a su deidad, aunque no fuese por su nombre. Era eso, o que bien éste se arrepentía por algún tipo de crimen. Solo los criminales acuden a un lugar solitario, para meditar sobre cómo pueden cogerlos, y como actuar para areglarlo.
«Quizás le estoy dando demasiadas vueltas al asunto...»
En efecto, eso hacía su curiosa mente, dar vueltas al motivo que podía haber traído a aquel chico hasta ese lugar. Sin embargo, no se dio cuenta de que ella misma estuvo en una situación similar hacía pocos días, cuando quería evadir a las masas, cansada de tanto socializar.
La chica se llevó la mano al pecho, y dejó caer un suspiro mientras que fingió calmar su susto. —No esperaba encontrar a una persona por el suelo, y casi te piso. Lo siento mucho, pero de veras que no te vi en un principio.
»¿Eres monje o algo de eso? —preguntó de sopetón. —Creía que los monjes tenían que estar rapados o algo similar...
¿Y a qué venía esa pregunta? Sencillo, claras referencias... Iba a un lugar solitario a meditar, y su susto le dio a nombrar a su deidad, aunque no fuese por su nombre. Era eso, o que bien éste se arrepentía por algún tipo de crimen. Solo los criminales acuden a un lugar solitario, para meditar sobre cómo pueden cogerlos, y como actuar para areglarlo.
«Quizás le estoy dando demasiadas vueltas al asunto...»
En efecto, eso hacía su curiosa mente, dar vueltas al motivo que podía haber traído a aquel chico hasta ese lugar. Sin embargo, no se dio cuenta de que ella misma estuvo en una situación similar hacía pocos días, cuando quería evadir a las masas, cansada de tanto socializar.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)